El conjunto de obras que incluye la construcción de un nuevo Pont de Fusta para el tráfico rodado y peatonal y la peatonalización del puente de Serrano, cuyo presupuesto supera los 11 millones de euros, avanzan a buen ritmo y podrán estar concluidas este verano.

Así lo ha explicado hoy a EFE en una visita a las obras el concejal de Circulación y Transporte del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, quien ha recordado que toda esta intervención surge de la decisión de peatonalizar el puente de Serranos para liberar este monumento del siglo XVI de la contaminación del tránsito.

"Se nos ocurrió transformar la antigua pasarela peatonal del pont de fusta en un puente mixto que llevara tráfico rodado, con dos carriles para vehículos y uno para el bus, y una pasarela con un ancho importante para peatones", ha explicado Novo.

Según los plazos previstos, entre finales de enero y principios de febrero se trasladará el tráfico rodado al nuevo puente, lo que permitirá cerrar por completo a los vehículos el puente de Serrano, que cada día acoge casi 15.000 vehículos, por lo que la zona estará libre para la Cridá, uno de los objetivos que se buscaba.

"A partir de ese momento, se iniciarán los trabajos de peatonalización y una vez realizados, se continuará en el cauce con el ajardinamiento y la finalización de los vestuarios que ya están en marcha. En verano estará definitivamente acabada la obra en toda su extensión", ha sentenciado el concejal popular.

La intervención no sólo contempla estas dos grandes actuaciones -peatonalización y nuevo puente- sino que también incluye el ajardinamiento de las últimas pastillas pendientes del cauce del río Turia, la construcción de dos vestuarios para los nuevos campos de fútbol de césped artificial y el arreglo de las alameditas.

"Es un intervención importante que permitirá ordenar el tránsito peatonal, ciclista y de tráfico en el entorno de las Torres de Serrano", ha advertido Novo, quien ha destacado que la intervención se completa con la eliminación de la estación de servicio frente a las Torres, que dejará de funcionar a principio de año.

En los jardines se usará césped y hormigón coloreado, mientras que el puente peatonal será de adoquines graníticos, con un mobiliario urbano móvil para poder ser quitado, mientras que la nueva pasarela peatonal recupera la madera del anterior pont de fusta y tendrá más de 4 metros.

El proyecto ha contado con la colaboración de la Dirección General de Patrimonio y la de Paisajes para que, "además de cumplir las expectativas de acabar el ajardinamiento del cauce del Turia, se respetará la idiosincrasia del entorno".

Según ha explicado a EFE el director de la obra, José Tejadas, los trabajos previos son los que "han consumido más tiempo", mientras que el mayor inconveniente son "los constantes desvíos para peatones" en el cauce del río.