Por la mañana vigilaron la zona de Tarongers, y por la tarde, la de Velluters, en pleno centro histórico y en un cruce entre dos calles peatonales. Así comenzó la campaña de la policía local de Valencia con un único objetivo: obligar a los ciclistas a cumplir la normativa que entró en vigor en mayo de 2010.

Hasta ahora, y según fuentes el ayuntamiento, las sanciones han sido "aisladas", ya que se optaba por informar a los usuarios de la nueva ordenanza que les prohíbe, entre otras cosas, circular por aceras o jardines, conducir con cascos, auriculares o hablando por el móvil y les obligar a dejar, como mínimo, tres metros de distancia. Además, los ciclistas deben circular por la noche con una prenda reflectante. Las prohibiciones no son pocas y las multas oscilan e entre los 90 y los 500 euros.

Ahora bien, el primer día de campaña de multas a ciclistas se hizo mirando al cielo. Literal. Y es que la preemergencia por lluvias hizo que las patrullas estuvieran pendientes del clima por si debían acudir a cualquier otro aviso en la ciudad. Desde el ayuntamiento aseguraron que el primer día de campaña transcurrió con "normalidad", aunque no cuantificaron el número de sanciones interpuestas a ciclistas.

Una visión diferente

El concejal del PSPV Vicent Sarrià, sin embargo, destacó ayer que su apuesta por abordar el plan de movilidad en la ciudad es "bien diferente" a la planteada por el gobierno de Rita Barberá. "Apostamos por la participación ciudadana y no por sancionar a los ciclistas, a no ser que el objetivo del ayuntamiento sea recaudar a base de multas".

Sarrià lamentó la decisión del equipo de gobierno de que la policía local "empiece a multar desde hoy a los ciclistas que circulen por las aceras". Al respecto,criticó que esta campaña comience "justo después de que el PP rechazara en el pleno del viernes la moción conjunta para elaborar un plan de movilidad sostenible".

"Es constatable el aumento del uso de la bicicleta en Valencia de la misma manera que lo es la insuficiencia de la red de carril bici, la falta de un plan director y la necesidad de alcanzar un pacto ciudadano por la movilidad, que implique a todos los sectores afectados por esta nueva realidad", argumentó.

Vicent Sarrià también criticó que el PP, en el pasado pleno, "no sólo renunciara a disponer de una estrategia sino que, a renglón seguido, anunciara la puesta en marcha de una campaña de sanciones contra los ciclistas que circulen por las aceras". "Al final, los ciclistas se tienen que jugar la vida entre los coches", lamentó.

Y es que los socialistas ya advirtieron de que "la ordenanza de circulación no serviría de nada si no se abordaba de manera integral el problema de la movilidad en la ciudad". De esta manera, insistieron en que es necesaria "una política de movilidad sostenible que cuente con la participación de todos, peatones y ciclistas".