La Concejalía de Ciclo Integral del Agua está renovando las tapas de alcantarillas de la ciudad que tienen más de 50 años. Sin embargo, en estas actuaciones, el ayuntamiento ha sustituido también algunas tapas recientes, lo que ha causado que los vecinos se indignaran por una medida que consideran "innecesaria" en tiempos de crisis y recortes. "Que sustituyan cubiertas del año 2003 me parece un derroche de dinero porque, además, el operario ya nos ha explicado a los vecinos que el plan implica la sustitución de todas las tapas, sean nuevas o viejas", aseguraron residentes del Botánico.

Desde la concejalía que preside Mª Àngels Ramón Llin explicaron que la semana pasada se renovaron 30 tapas, de los años 50 y 60, de las cuales solamente 2 eran del año 2003. "Las tapas de 2003 habían tenido un problema muy puntual de mal asentamiento. Se probó varias veces y no había más solución que la sustitución de la tapa a fin de evitar ruidos a los vecinos", explicaron fuentes de la concejalía.

La ciudad cuenta con un total de 56.225 pozos de registro, que permiten acceder (para labores de revisión y limpieza) a los más de 1.279 kilómetros que conforman la red de alcantarillado. Para ello, la Concejalía del Ciclo Integral del Agua dispone de una brigada específica de mantenimiento de pozos de registro que, eso sí, están ubicados en medio de la calzada, "por lo que la conservación debe ser constante debido al paso continuado de vehículos, que es la principal causa del deterioro".

En la gran mayoría de los casos, los trabajos de mantenimiento consisten en reajustar las tapas y nivelarlas de nuevo con la línea de la calzada. "Solo en los casos en que es estrictamente necesario se procede a renovar las trapas de los pozos, por lo general, por corrosiones, roturas de elementos, etc. En estos casos, las piezas que requieren sustitución se cambian, y los elementos que se pueden reutilizar, se reutilizan y se renuevan para volver a instarlos en otro punto de la ciudad", aseguraron.