El Ayuntamiento de Valencia firmó ayer el convenio colectivo para los próximos cuatro años con el apoyo de cuatro de los cinco sindicatos representados en la Junta de Personal (CSIF, CC OO, STA y UGT), que han valorado muy especialmente el mantenimiento de la plantilla (más de cinco mil funcionarios y contratados laborales) en tiempos de recortes en casi todas las administraciones. Sólo ese hecho compensa, en su opinión, la congelación salarial, la reducción de algunos de sus prebendas sociales, como gafas o tratamientos dentales; y el hecho de que se haya eliminado la tasa de reposición, lo que mermará la plantilla en la medida que se produzcan jubilaciones.

Especialmente satisfecho se mostró el concejal de Personal, Vicente Igual, que calificó el convenio como "el de la solidaridad" y lo atribuyó a la política seguida por el Ayuntamiento de Valencia en los últimos años, que ha permitido dejar el capítulo de personal en el 29% del presupuesto. "Hay que tener en cuenta que se considera una buena gestión hasta el 40%", recordó Igual, que asegura que la política municipal "es no despedir a nadie".

Por su parte, el presidente de la junta de personal y secretario de CSIF, Juan Martínez, dijo que el convenio "es el mejor acuerdo posible dada las duras circunstancias", mientras que el representante de CC OO, Ricard Granell, hizo hincapié en la importancia del mantenimiento de la plantilla en unos momentos "muy difíciles para este país, esta comunidad y este municipio".

La mayoría "abrumadora" en la firma del convenio fue uno de los aspecto que destacó el representantes del STA-IV, Jesús Giménez, quien explicó también que la defensa del empleo público ha sido "el pilar básico" en la negociación del convenio. El representante de UGT, Fernando Millán, indicó finalmente que han negociado "hasta última hora" y que se han alcanzado "los objetivos básicos".

El único sindicato no firmante ha sido el de policías locales y bomberos (Spplb), según Igual porque querían que se regularan los horarios, algo que ya mereció una impugnación de la Delegación del Gobierno.

Desde el Spplb se asegura, sin embargo, que sus horarios se pueden negociar, además de criticar que no se cubran las vacantes, la falta de personal y no haber cobrado servicios extras como las Fallas o la Fórmula 1.