Un acto de vandalismo propio de unos chiquillos sin conocimiento ni ningún aprecio a los animales o una perversa y maquiavélica acción de alguien con el claro propósito de acabar con la vida de los perros que frecuentan este parque de Valencia. Estas son las dos hipótesis que baraja la Policía Local de Valencia sobre quien puede estar detrás de los cebos, compuestos de longanizas rellenas de alfileres y clavos, que hallaron esta semana en una zona ajardinada de la plaza Joaquín Muñoz Peirats, en el barrio valenciano de Benicalap.

"Esto no lo ha hecho un crío sino un loco, algún desequilibrado al que no le gustan los perros", criticó Tomás, uno de los muchos vecinos de la zona que suele sacar a pasear a su mascota por este parque de Valencia. "Hay que estar muy mal para ponerse a preparar todo esto y colocar alfileres de este tamaño -señalando el dedo- dentro del embutido", añadió indignada otra vecina.

Como consecuencia de estos hechos, que todavía están siendo investigados, dos perros que llegaron a comer algunas de estas tripas rellenas de alfileres se encuentran en estado grave y han tenido que ser intervenidos en una clínica veterinaria, según apuntaron las fuentes consultadas por este periódico.

Fueron los propios usuarios del parque quienes encontraron los cebos a principios de semana ocultos entre los matorrales y en otras zonas ajardinadas de la plaza Joaquín Muñoz Peirats, muy frecuentada por vecinos que sacan a pasear a sus perros. Nada más percatarse de que las longanizas tenían alfileres dentro, los propietarios de los animales se lo notificaron al policía de barrio. "Le quitamos la salchicha de la boca".

Asimismo, agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local de Valencia recibieron la denuncia de varios de estos vecinos el pasado jueves. En dos de los casos los animales llegaron a ingerir esta comida llena de clavos y alfileres, por lo que tuvieron que recibir asistencia veterinaria urgente.

Los agentes de la Policía Local desplazados al lugar de los hechos retiraron más de una veintena de estas peligrosas longanizas tras rastrear todo el parque. E incluso ayer por la mañana volvieron a encontrar algún cebo más que permanecía oculto.

El pánico y la indignación entre los vecinos era ayer la tónica generalizada en el parque. "Lo he traído hoy un rato, pero ayer me fui a otro parque porque no me fío de que puedan volver a poner más", explicó Teresa. "Lo he sacado a pasear por esta zona que ya he pisado yo y que he comprobado que no había nada", añadió Agustín, el dueño de otro can.

"Paqui llevaba hoy un disgusto. A su perro lo han tenido que abrir esta mañana", aseguró molesta otra vecina de la zona. "No hay derecho a que hagan esto con unos perros que no les han hecho nada", añadió Teresa.

Investigan si hay veneno

Se investiga también si los cebos contenían algún tipo de veneno. Por ello, la Policía Local ha remitido una muestra de las longanizas recuperadas al departamento de ecotoxicología del Instituto de Medicina Legal de Valencia para que la analicen y comprueben si además de contener alfileres y clavos también tenían algún producto tóxico. La policía trata ahora de localizar al autor u autores de estos hechos, que, de no haber sido detectado a tiempo, podrían haber causado la muerte a un gran número de perros, según explicaron fuentes policiales.