Valencia no está, pese al Jardín del Túria o el parque de cabecera, entre las ciudades europeas con mayor superficie verde por habitantes. Con 5,64 metros cuadrados de jardín per cápita, Valencia se encuentra por debajo de la media de las grandes ciudades españolas y no cumple las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano). Sin embargo, la existencia de jardines históricos permite disfrutar al menos de la visión de árboles de gran porte, viejos ejemplares para los que la Diputación de Valencia ha preparado una ruta específica que permite su disfrute y observación.

La "Guía de Árboles Monumentales y Jardines de la Ciudad de Valencia" propone al lector un paseo por la capital valenciana que permite el disfrute de su patrimonio natural. La ruta, con variantes para peatones y bicicletas, recorre las arterias verdes de la ciudad e incorpora dos itinerarios específicos para admirar los árboles y palmeras de los Jardines del Real y del Jardín Botánico, sin olvidar los árboles monumentales distribuidos por toda la ciudad.

La ruta arranca en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muvim), donde permanece abierta hasta el próximo 1 de abril la exposición fotográfica y documental "En-Arborar!", un paseo por el arbolado monumental de la provincia de Valencia. El patio de el museo conserva dos palmeras datileras de gran porte que formaban parte del antiguo Jardín del Hospital.

El Jardín Botánico

La siguiente escala en la ruta de los árboles monumentales de Valencia es el Jardín Botánico, que constituye una de las arboledas urbanas mas importantes de España tanto por su colección de arbustos como por la acumulación de arboles de gran parte y la actividad investigadora y docente que realiza esta institución.

La ruta sigue por el Jardín del Túria, que junto al parque de cabecera constituyen un pulmón verde insustituible en la ciudad y desde el que se se puede acceder a los jardines del antiguo Palacio Real y a los de la Alameda y los de Monforte, recientemente remodelados.

El recorrido continúa por el Parterre y la Glorieta, que destacan por albergar varios ficus monumentales que compiten con el monumental ejemplar de magnolia que sobrevive a la contaminación del tráfico en la Gran Vía Marqués del Túria.

Los autores de la guía, especialistas en el estudio y conservación de arboles monumentales, concluyen su propuesta con una visita a las palmeras datileras de Antiguo Reino, supervivientes de una época en la que la huerta era todavía parte esencial de la ciudad.