Los vecinos de la ciudad y los turistas pudieron ayer pasear por el puente de Serranos. Durante 500 años ha sido una de las principales arterias de la ciudad para el tráfico rodado. Fue hace siglos la puerta de entrada para aquellos que venían de Aragón y de las comarcas del interior.

Ahora, con la construcción del nuevo Pont de Fusta el de Serranos es propiedad de los peatones. El acceso desde Trinitat ya está bloqueado. El carril que bordeaba la margen izquierda del río en dirección a San Pío V se alarga hasta el nuevo paso.

También muchas bicicletas quisieron redescubrir el paso gótico por el cual podrán circular según el Ayuntamiento. La peatonalización del puente ha incluido la eliminación del surtidor de combustible que se encontraba allí desde hace décadas. El tráfico sigue pasando por Conde Trénor, pero con la eliminación de las isletas de separación de carriles para el tráfico y la citada gasolinera se ha creado un nuevo espacio: la Plaza de la Crida.

Precisamente este nuevo espacio peatonal deberá estar disponible para el acto que le da nombre, el de la inauguración de las Fallas. Por lo tanto, el día 26 de Febrero la pavimentación debe estar lista para las miles de personas que allí se congregarán. De momento una gran parte del nuevo suelo ya está colocado.

Durante unas tres semanas las obras de allanado en la rasante que daba acceso al puente conllevará el corte del tráfico. Desde Guadalaviar hay que desviarse por Poeta Romeu, Sagunto, Platero Suárez y Almazora para poder llegar hasta el nuevo puente.