Aunque abierto al tráfico el domingo por la mañana, el nuevo Pont de Fusta tenía que pasar su prueba de fuego en un día laborable, en esas horas de máxima circulación que van de las siete a las nueve de la mañana. Ayer era, por tanto, el día de probarse en toda su intensidad. Y todo indica que la prueba la pasó con nota, sin problemas en la propia pasarela y con pequeñas incidencias en los puntos que aún siguen alterados por la peatonalización del Puente de Serranos.

Según explicó el concejal de Circulación, Alfonso Novo, la valoración del primer día laborable es "buena", aunque habrá que estar pendiente de las próximas jornadas, porque al menos en el día de ayer se registró menos circulación que un día normal debido a los cortes de tráfico y a las precauciones que han tomado muchos conductores. Desde luego no se llegó a los 14.000 vehículos diarios que se esperan para este nuevo puente de Valencia, el que hace 19 de la ciudad.

Hay que tener en cuenta que ayer se iniciaron los trabajos de peatonalización del Puente de Serranos, origen de todo este proyecto, y en concreto las obras para rebajar el rasante de su entrada por la marginal izquierda, que permitirá prolongar en llano los dos carriles de circulación hasta el Pont de Fusta. Esto ha obligado a cortar esos dos carriles a la altura de la Calle Guadalaviar y desviar el tráfico por las calles Poeta Romeu, Sagunto, Platero Suárez y Almazora para salir a la nueva pasarela. Y la consecuencia primera es que la calle Almazora iba ayer más cargada de lo normal (sin llegar a quedarse colapsada) y que muchos vehículos que sabían de este corte de tráfico decidieron abandonar la marginal del río por el Puente de las Artes, rebajando así la presión final sobre el nuevo puente.

De hecho, en el corte de la calle Guadalaviar no hubo problemas durante toda la mañana, en parte también por la señalización vertical y por la intervención de la Policía Local, que ocupó desde primeras horas del día todos los puntos que pudieran resultar conflictivos.

Ordenación junto a las Torres

Uno de esos puntos estaba en la salida del nuevo puente en dirección a las Torres de serranos por la calle Conde Trenor. Esta calle se ha hecho de doble sentido y ha sido necesario hacer una nueva señalización horizontal y semafórica, pero aún así ayer los peatones no tenían conciencia de estos cambios y olvidaban al cruzar la calle que podían venir vehículos también de la izquierda. Un agente lo recordaba constantemente.

En la Plaza dels Furs, sin embargo, la normalidad fue también completamente normal. Según Alfonso Novo, el corte de la entrada por Blanquerías ha sido positivo y además ha permitido crear un espacio peatonal que recuerda más a una plaza de lo que aparentaba antes.

En su opinión, todo el trabajo está saliendo como se esperaba y ahora el próximo reto será tener pavimentada la Plaza de la Crida para el día 26, fecha prevista para la celebración de este primer acto fallero. Ayer se empezó a trabajar en la salida del Puente de Serranos, ya peatonal, para empalmar con baldosas los dos laterales, que ya están prácticamente terminados. Como curiosidad de este puente, cabe reseñar que ayer los peatones que lo cruzaban a pie seguían caminando por las aceras pese a estar ya cortado al tráfico. Costumbres de toda la vida.