El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, amenazó ayer a los sindicatos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con aplicar un Expediente de Regulación de Empleo si no se avenían a rebajarse los sueldos. "O nos ajustamos todos o no tendremos más remedio que plantear un ERE", fue su mensaje del número dos del Ayuntamiento de Valencia.

El conflicto en la EMT ha surgido después de que el Equipo de Gobierno Municipal haya reducido en 10 millones de euros (de 65 a 55) el presupuesto de la empresa y, en consecuencia, la dirección de la misma haya planteado un descuelgue de convenio, tal como permite la nueva reforma laboral, para ajustar las condiciones y los sueldos de los trabajadores.

Esta propuesta no ha sido aceptada por el Comité de Empresa y, por tanto, se ha producido un desencuentro que, por el momento, se ha saldado con tímidas protestas de los empleados. Comenzaron con un amago de encierro en la sede central de Correo Viejo y han continuado con protestas frente al ayuntamiento, todo ello sin llegar a convocar paros generales.

El mejor convenio

En este marco, Alfonso Grau aprovechó ayer su comparecencia tras la Junta de Gobierno Local para mandar un mensaje a los sindicatos. Según sus datos, la propuesta de la EMT sigue manteniendo las condiciones de sus empleados por encima del convenio provincial de transportes de pasajeros. Si a eso le añadimos que "todas las administraciones están haciendo recortes", la conclusión, a su juicio, es clara: "O nos ajustamos todos o no tendremos más remedio que hacer un ERE, cosa que no queremos hacer".

Grau insistió en que la idea del Ayuntamiento es no despedir a nadie. "Nosotros estamos dispuestos a resistir -dijo- pero tenemos que apretarnos todos el cinturón". Así pues, invitó a los trabajadores de la EMT a entender la situación de la misma forma que lo entendieron los funcionarios municipales cuando firmaron su convenio.

EUPV exige una rectificación

Por su lado, el portavoz del grupo municipal de Esquerra Unida, Amadeu Sanchis, exigió a Grau que sustituya la amenaza de un ERE por la exigencia al gobierno autonómico y central de la firma de un contrato-programa que permita mejorar la financiación de los transportes públicos metropolitanos.

El concejal considera que "si alguien está dando muestras de diálogo y de paciencia son los propios trabajadores, que han renunciado a hacer huelga durante las Fallas y plantean propuestas viables para el futuro de la empresa".