El matrimonio entre el exgerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla, y Maria Dolores Murillo amasó una pequeña fortuna entre 2000 y 2010, los años en que el primero gestionó las depuradoras de la Generalitat. Entre las propiedades adquiridas se encuentran tres viviendas, cinco garajes, un solar urbano y 13 campos de naranjos. Tras una denuncia del PSPV, este patrimonio y los ingresos de la empresa de Murillo estaban siendo investigados por la Fiscalía hasta ayer, momento en que, tras observar indicios de delito, se lo ha remitido al Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia que investiga el caso Emarsa. Cabe recordar que como gerente de la Epsar, Morenilla transfirió más de 115 millones de euros de la Generalitat durante los años del saqueo de la empresa pública. Varios imputados acusan a Morenilla de haberse enriquecido de ese destinado a la planta de Pinedo.

Los socialistas entregaron ayer en el juzgado un dossier con información sobre los bienes inmuebles y fincas rústicas de Morenilla, su mujer y la empresa de ésta llamada Agromático del Este SA, para que sean investigadas en el marco del caso Emarsa. La documentación incluye 10 bienes inmuebles en Dènia, Meliana, Foios, Nàquera y Candanchú, y 12 fincas rústicas en la localidad de l'Ènova y otra en Meliana, aunque en el escrito se hace constar que podrían existir más propiedades no detectadas.

Se da la circunstancia de que las 22 propiedades fueron adquiridas en tan solo 10 años, del 2000 al 2009, cuando Morenilla era alto cargo de la entidad dependiente de las Consellerias de Infraestructuras y Medio Ambiente. Entre ellas figura una vivienda con garaje en Candanchú, un dúplex con dos plazas de aparcamiento en una urbanización de primera línea de playa en Dènia, la vivienda de Meliana o numerosas parcelas de naranjos en l'Ènova. También disponen de un solar urbano en Foios y una plaza de garaje en Nàquera.

Según denunció la diputada socialista Carmen Martínez, Morenilla e Ignacio Bernácer, actualmente técnico de la Epsar, asistían en representación de la Epsar a las reuniones de las comisiones de seguimiento del convenio entre la Generalitat, Emarsa y la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), propietaria de las instalaciones en las que se decidía la inversión a realizar en la depuradora.

Según Martínez, Morenilla y Bernácer "dieron validez" a estas convocatorias "a pesar de que el convenio que las amparaba no había sido aprobado por la Entidad Metropolitana y de que a las reuniones no asistían los miembros requeridos para su correcta constitución". De hecho, el exconseller de Medio Ambiente y expresidente de la Epsar Juan Cotino "llegó a aprobar el pago de 16,3 millones en 2010 en base a los informes de Morenilla y Bernácer", recordó la alcaldesa socialista de Quart.

Al respecto, la también diputada apuntó que el exdirector financiero de Emarsa, Enrique Arnal, confesó al juez que Morenilla, Bernácer y Enrique Crespo, expresidente de Emarsa, crearon un sistema para defraudar a través de estos convenios, y en connivencia con el empresario fugado, Jorge Ignacio Roca, se repartían mensualmente una comisión de 180.000 euros. Esta versión fue ratificada en el juzgado por el exjefe de informática, Sebastián García, conocido como "Chanín". La Fiscalía ya ha solicitado la imputación de Morenilla y Bernácer.

Por su parte, la fiscal jefa de la provincia de Valencia, Teresa Gisbert, remitió ayer al titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia la denuncia interpuesta por el PSPV contra Morenilla por posible desvío de fondos de la entidad y presunto enriquecimiento ilícito. En el escrito acuerda archivar las diligencias que había abierto contra Morenilla tras la denuncia, y remitirlas al juez del caso Emarsa, para que las una a las investigaciones.