Conforme la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, avanzaba por el recorrido de la procesión cívica de Sant Vicent Ferrer -que se celebró ayer por al mañana por el centro de la ciudad con la participación de todos los altares-, el público se arrancaba en aplausos y vítores hacia la máxima autoridad de la ciudad. "Verla tan de cerca y no decirle nada es imposible", eran los principales comentarios del público al paso de la alcaldesa. Ella, saludó a unos y a otros, encantada, mientras cerraba un desfile multitudinario en el que el silencio y el respeto hacia los altares de Sant Vicent que fueron desfilando fue la nota predominante. La comitiva llegó hasta la casa natalicia de Sant Vicent Ferrer, donde realizó la correspondiente ofrenda floral en el altar. A la salida, en el parterre no cabía un alfiler. Y es que pocos quisieron perderse la tradicional "mascletà" -colocada en la plaza Tetuán- con la que finalizaban los festejos de la mañana.

La jornada comenzó con la celebración de una misa de pontifical en la Catedral, a las 10.30 horas, que presidió en sitio destacado la Honorable Clavariesa Vicentina 2012, Encarna Mestre. La homilía fue en valenciano y corrió a cargo de un fraile dominico, Alejandro López Ribao, para rememorar las predicaciones que en el siglo XIV hizo el santo valenciano, perteneciente a la misma orden, desde un púlpito de la propia Seo que aún se conserva.

Alejandro López destacó la crisis económica en su homilía y recordó que "nuestros tiempos no son fáciles, pero tampoco lo fueron para Sant Vicent. Él buscó la solución en la predicación de la fe, y nosotros podemos pasar por recortar lo que sea, pero nunca el amor de Dios". Asimismo, el fraile dominico pidió la intercesión del santo para "hacernos capaces de anunciar el evangelio sin cansarnos, de poner paz en medio de este mundo y de ser maestros del mensaje de Cristo a través de nuestra palabra".

En la ceremonia también intervino la Coral Catedralicia que cantó, acompañada de órgano, la misa en valenciano "Nostra Pregaria", compuesta por el prefecto de música sacra de la Catedral, José Climent. Tras la eucaristía la comitiva se preparó para la procesión cívica, que transcurrió con normalidad.