Las obras de la plaza Redonda enfilan hoy su recta final. Con algo de retraso, los operarios instalaron durante la semana pasada una plataforma horizontal, así como todo el andamiaje que la rodea, para comenzar hoy con las obras de la polémica cubierta de cristal y, por ende, de los puestos de los vendedores, que actuarán como pilares. El arquitecto del proyecto, Armando Llopis, explicó que la cimentación de los puestos "está lista", aunque el acondicinamiento interior no se hará "hasta que no se construya la cubierta y se quite el andamio". Además, Llopis aseguró que la obra estará terminada "a finales de junio". Es la fecha prevista pese a los "pequeños problemas en el tratamiento del suelo y el subsuelo" que retrasaron ligeramente la obra.

Los vendedores, por tanto, apuran sus últimos meses en los puestos temporales colocados en la plaza Lope de Vega, junto a la plaza Redonda. Aunque el enclave era el deseado por los empresarios, lo que ellos de verdad quieren es estar en la plaza Redonda. Para quienes sí ha sido un calvario ha sido para algunos de los vendedores que poseen comercios y locales en los bajos de los edificios que rodean la plaza y que tienen su entrada comercial precisamente por ella. Algunos de ellos, incluso, tuvieron que cerrar el pasado marzo, antes de Fallas, cuando comenzaron los trabajos en la parte externa de la plaza debido a que era imposible abrir con las obras en la misma puerta.

La intención de vendedores, operarios y del propio estudio de arquitectos Veges Tu Mediterrànea, que coordina Llopis, siempre ha sido dejar bien claro que los comercios de dentro de la plaza estaban en los puestos exteriores y que los que daban al enclave permanecían abiertos. Sin embargo, como es natural, alguno de los vendedores reconocen pérdidas por los meses de obras, aunque todos ellos esperan la reforma como agua de mayo.

Pese a la polémica generada por el innovador proyecto, que presenta una cubierta de vidrio trasparente y unos locales modernos, los vendedores confían en que el aspecto de la nueva plaza atraiga nuevos clientes y en que la zona recupere rápidamente su animada actividad comercial.