El Ayuntamiento de Valencia cambiará los vehículos oficiales de la marca Ford Mondeo por otros del modelo Fiesta y además los pedirá de color blanco para poder reciclarlos cuando deje de haber escoltas, cosa que por el momento no está sobre la mesa, según aseguró el vicealcalde Alfonso Grau.

Al inicio de la legislatura, el Ayuntamiento de Valencia disponía de 32 vehículos de la marca Ford Mondeo que eran utilizados por los 32 concejales (la alcaldesa tiene un Audi A-8 blindado) y sus escoltas. Técnicamente, eran coches de los escoltas que, para ahorrar, utilizaban los concejales, según precisó Grau. Además, hay cuatro vehículos de la misma marca y modelo que se utilizan para actos de representación.

Pero todo empezó a cambiar cuando los 13 concejales de la oposición (8 del PSPV, 3 de Compromís y 2 de EU) renunciaron al guardaespaldas y al coche oficial. Sus 12 coches quedaron sin uso y después de varios meses parados y pagando el renting, el consistorio rompió el contrato unilateralmente y los devolvió "a las bravas" ante la negativa de la empresa a retirarlos. Eso fue en septiembre del año pasado.

Ahora, un año después, quien mueve ficha es el equipo de Gobierno municipal. En su dinámica de ahorro ha decidido que estos coches oficiales vayan siendo sustituidos por otros más pequeños y asequibles, concretamente Ford Fiesta, a medida que vaya terminando el renting.

Según Grau, los 18 primeros llegan a ese punto el próximo mes de agosto y entonces se producirá el primer cambio. Y el resto, cuyo contrato expira en junio de 2013, o bien serán sustituidos por Ford Fiesta para completar la terna de vehículos de escoltas-concejales, o bien se mantendrán en el ayuntamiento para que formen parte de esa flota de vehículos de representación, coches que pueden utilizar por igual los concejales del equipo de Gobierno y de la oposición.

Grau explicó que esa flota puede estar compuesta finalmente por 10 ó 12 coches -eran los que había antes de que en 1996 hubiera que poner escolta a todos los ediles- y que por su uso deben tener una gama más alta. "Son coches que usan los concejales pero que se utilizan también para ir a recoger a personalidades", precisó a modo de ejemplo.

En el que no se prevén cambios es en el coche de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que seguirá utilizando el Audi A-8 que tiene en la actualidad. Según explicó Alfonso Grau, ese coche tiene ya ocho años y sigue en buen estado, de manera que al cumplir el contrato de renting el consistorio ha decidido ejecutar la opción de compra y quedárselo en propiedad, operación que ha costado 37.345 euros. Según Grau, se trata de un precio muy inferior al que tendría en el mercado un coche nuevo de estas características y, por tanto, es una medida de ahorro.

Los futuros Ford Fiesta, además de tener un renting más barato, han sido elegidos de color blanco para que si un día se retiran los escoltas a los ediles del PP, algo que reclama la oposición desde el inicio de legislatura, puedan destinarse a otros servicios -la policía, por ejemplo- con sólo ponerles unas pegatinas. Grau dijo, en cualquier caso, que esa posibilidad no se contempla por ahora.