El muro histórico que delimitaba los campos del Monasterio de San Miguel de los Reyes se encuentra en situación de ruina total. Desprendimientos y grandes agujeros amenazan esta construcción histórica y ponen en riesgo a las miles de personas que habitualmente transitan junto a ésta. Pero todo parece indicar que ya hay una solución a la vista. Según fuentes de la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana, la Conselleria de Infraestructuras rehabilitará el muro aprovechando la construcción de un colector que pasa por el entorno protegido del monasterio, en paralelo con el propio muro.

Diseñado por Alonso de Covarrubias en 1546, el Monasterio de San Miguel de los Reyes es el edificio renacentista más importante de Valencia. Sus posteriores usos lo han consagrado además como un referente histórico y cultural de la ciudad, de manera que goza de la máxima protección patrimonial, incluido el muro, que, como en todos los monasterios de la época, protegía los huertos que alimentaban a la congregación.

El problema en este caso es que el entorno y más exactamente este muro han quedado sin protección real, prácticamente abandonados a su suerte. El Plan Especial de Protección y Reforma Interior de San Miguel de los Reyes, aprobado por la Generalitat Valenciana en el año 2001, contemplaba la rehabilitación de la Casa Tota, la peatonalización de la Avenida de la Constitución, la ejecución de 54.179 metros cuadrados de zonas verdes y la construcción de tres edificios en la zona norte, junto a la calle del Río Genil, para realojar a los vecinos de la zona, principalmente a los del edificio de 10 alturas que hay frente al monasterio y que debía ser derruido.

Falta de presupuesto

Ese proyecto, sin embargo, suponía una inversión de 20 millones de euros que nunca se concretó. Así pues, en el año 2010, aprovechando la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, el Ayuntamiento de Valencia decidió cambiar este proyecto por otro menos respetuoso con el entorno que incluye la construcción de 10 edificios en la zona norte con los que financiar el conjunto. Pero este cambio, que coincide con periodo de vacas flacas para la construcción, tampoco parece fácil de atender y entre tanto los alrededores del monasterio se degradan a pasos agigantados.

Ocurre con las casas que hay junto a la Ronda Norte, que están abandonadas y ocupadas ilegalmente, y con el muro de la zona contraria, que formaba parte del monasterio y goza de la misma protección. Quienes dieron la alerta fueron los vecinos de Torrefiel y todo parece indicar que la Generalitat ha encontrado la forma de evitar la destrucción total.

Según fuentes de la Dirección General de Patrimonio, próximamente se construirá un colector en la zona norte de la ciudad que pasará junto al muro de San Miguel de los Reyes, de manera que se ha llegado a un acuerdo para que la Conselleria de Infraestructuras lo rehabilite aprovechando estos trabajos. Todo parece indicar que no será difícil recuperar la traza original, pues la cimentación se conserva intacta. Lo que falta por definir son los plazos y el presupuesto.