Un mes. Ese es el tiempo del que dispuso la asociación Amics del Corpus para solucionar la ausencia de vestuario de una procesión con centenares de participantes. Pero la entidad no se amilanó ante los problemas, que parecían multiplicarse. Ocurrió todo lo contrario. La directiva y los miembros de la asociación encargada de la procesión del Corpus Christi de Valencia —y que ha conseguido recuperar una fiesta que había caído en decadencia— removió Roma con Santiago para conseguir que diversas entidades les cedieran los trajes con los que desfilarán mañana tanto en la cabalgata del Convite como en la tradicional procesión.

Ahora bien, los participantes de Amics del Corpus vestirán el traje que más se acople a su físico. Por eso, y de entrada, la fiesta ya será diferente. Para empezar, el inicio de la procesión tampoco será el tradicional ya que faltarán los portadores de los heraldos de la ciudad (ocho personas) y el altar del sacrificio (portado por seis más). Se trata de peculiaridades de la fiesta en el «cap i casal» que no han podido solventarse.

Pero, además, en la tarde de hoy tampoco se interpretarán los tradicionales «Misteris». Y es que a Amics del Corpus no le ha dado tiempo a llegar a todo. Los «Misteris» no se representarán en el plaza de la Virgen como marca la costumbre, pero los personajes de los mismos sí desfilarán en la procesión. La coincidencia de la festividad con los exámenes de los escolares ha hecho «imposible» encontrar actores para las obras de teatro que recuerdan episodios bíblicos.

Aún así no todo han sido disgustos. Amics del Corpus estrena 46 trajes que son de propiedad municipal, gracias a un taller de empleo de confección que se celebró en 2011. Esa es, además, la línea a seguir por el ayuntamiento que ya ha iniciado un segundo taller con el mismo objetivo. La finalidad es no depender de ningún proveedor para alquilar el vestuario sino, poco a poco, conseguirlo en propiedad. Además, y por primera vez, una de las piezas que interpretará la banda municipal en el concierto de hoy será acompañada por las campanas de la catedral.

Todo ello marca las diferencias de la festividad del Corpus de este año que, tras mucho esfuerzo, volverá a salir a la calle en procesión. El objetivo en 2012 es doble: Sorprender a los vecinos que desconocen la fiesta y enamorar a los que la siguen de cerca.