La contaminación lumínica y el gasto en alumbrado público se debatirán en el pleno de hoy. El portavoz de Compromís, Joan Ribó, preguntará a la alcaldesa qué medidas va a tomar para reducir el gasto en iluminación teniendo en cuenta que Valencia gasta 133 kilovatios por habitante, casi cuatro veces que cualquier ciudad alemana (35 kilovatios/habitante). Ribó propuso ayer a la alcaldesa que rebaje en un 50 % el gasto en farolas.

En la última comisión de Medio Ambiente, el PP rechazó dos mociones de la oposición para elaborar una auditoría energética a fin de evaluar las necesidades reales de iluminación y racionalizar los recursos con el argumento de que "no hay dinero".

Ribó destacó ayer que Valencia "es la capital del derroche". "No lo digo yo, lo dicen las fotos de los satélites y los astrónomos". El portavoz de Compromís facilitó datos sobre la evolución de la factura en alumbrado público. Entre 1992 y 2001 el coste del alumbrado se incrementó un 89 % y el consumo subió en un 105 %. La factura eléctrica entre 2004 y 2012 asciende a 104 millones de euros (187 si se incluyen los 25 millones de euros invertidos en nuevas farolas y los 57,6 gastados en conservación). Cifras "escandalosas".

El vicealcalde Alfonso Grau matizó los números de Ribó y apuntó que entre 2008 y 2011 "se ha producido una reducción del 24 % en el consumo". Grau también negó las cifras de consumo por habitante y dijo que están en 75 kilovatios por habitante.

Grau dice que ha bajado un 24 %

En base al Anuario Estadístico Municipal, Ribó apuntó que "la pauta de consumo entre 2004 y 2012 tiene picos de subida y bajada pero en general es de crecimiento". También rebatió el argumento del concejal de Alumbrado, Juan Vicente Jurado, de relacionar más iluminación con seguridad. "En Alemania hay menos iluminación y el índice de delincuencia es más bajo que aquí".

Ribó censuró el poco compromiso del PP con la normativa que obliga a eliminar modelos de farola contaminantes como las de tipo bola, que se han instalado en entornos nuevos como Serranos y la plaza Vinatea.

Rus impulsa las farolas de bajo consumo

La Diputación de Valencia ha puesto al alcance de los alcaldes de la provincia un nuevo plan de eco-ahorro para facilitarles la posibilidad de disminuir el gasto económico ocasionado por el alumbrado público de sus poblaciones y aliviar así las ajustadas arcas municipales. El programa de eficiencia energética cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros y se ofertará a todos los consistorios a través de la Central provincial de Compras.

La iniciativa tiene como objetivo financiar el coste total que supone la sustitución de las bombillas actuales del alumbrado público exterior por bombillas led de sustitución directa, lo que permitirá a las corporaciones locales ahorrar en la factura eléctrica y recuperar la inversión realizada en un año y medio.

El presidente de la diputación, Alfonso Rus, presentó ayer el nuevo plan provincial a todos los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes. La diputación invertirá 20 millones en el plan y los ayuntamientos deberán aportar 10 millones.