«¡Vixca el Cristo de la Salud!». Entre gritos y aclamaciones partió ayer la Romería del Cristo del Palmar hacia l´Albufera. La tradición y la devoción estuvieron presentes en una peregrinación que culminó con la bendición de las aguas por el Arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, que acudía por primera vez al acto.

?Cientos de personas de los pueblos limítrofes de l´Albufera acudieron a un acto que según el alcalde accidental de Valencia, Alfonso Grau, «se ha consolidado como una fiesta indispensable de verano». Pasadas las seis y media de la tarde el Cristo de la Salud salía de la iglesia del Palmar y a los vecinos y asistentes les embargó la emoción. «Esto es una fiesta increíble, lo que siento ahora mismo no lo puedo explicar», declara conmovido un portador del Cristo de la Salud. «En estos tiempos que corren pedimos mucha salud porque dinero ya no hay», afirmaba una vecina.

Devoción entre los pescadores

Cada año esta festividad reúne a centenares de personas que con sus barcas siguen al Cristo de la Salud por las aguas dulces del lago valenciano. «Esto recuerda a los miles des pescadores que aman l´Albufera y que quieren para ella lo mejor, así que esta fiesta es preciosa», indicó la mujer de un pescador del lago.

Al acto acudieron, como es tradición, lo más granado de la política valenciana. Entre ellos destacó la consellera de Agricultura y Pesca, Maritina Hernández, que en unas declaraciones a Levante-EMV destacó la importancia de l´Albufera en una fiesta «en la que participan miles de devotos». También estuvieron presentes el concejal de Pedanías, Vicente Aleixandre; el alcalde pedáneo de El Palmar, Ignacio Aleixandre; el presidente de la Corts, Juan Cotino, y el ya nombrado Alfonso Grau.

Las fiestas de El Palmar terminan mañana con una misa a as 12.00 horas, seguida de una «mascletà». Para la tarde quedará la procesión del Cristo de la Salud, a las 21 horas, y un espectáculo de fuegos artificiales, a medianoche, que pondrá el broche de oro a los festejos.