El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, director del proyecto de reordenación del jardín arqueológico del MuVIM, volvió a cuestionar ayer por su «falta de sensibilidad» la intervención en la ermita de Santa Lucía, integrada en el jardín pero propiedad de la Cofradía de Santa Lucía. Las obras de restauración exterior la iglesia, como adelantó este diario, van a excavar un terraplén perimetral de nueve metros de ancho que «supondrá la eliminación de al menos 15 árboles de buen porte» del jardín, aún por inaugurar y en el que la Consellería de Infraestructuras ha invertido 3,7 millones de euros.

Al autor del Museo Valenciano de la Ilustración le ha sorprendido el silencio del Ayuntamiento de Valencia ante la pérdida de arbolado en el jardín del MuVIM. El consistorio, que puso numerosas reticencias al proyecto de Consuegra por el exceso de obra dura, no ha cuestionado la drástica eliminación de arbolado y sus sustitución por césped y otros «elementos extraños como arbusto que nada tienen que ver con el proyecto» paisajístico del resto del jardín arqueológico, apuntó el arquitecto.

El ayuntamiento, según explicó Vázquez Consuegra, «ha sido muy exigente» con el mantenimiento de las zonas verdes y de los árboles. «Nosotros no hemos quitado ni uno solo de los árboles existentes, aunque había algunos enfermos, porque el ayuntamiento no nos ha dejado por lo que no entiendo como ahora no ha dicho nada».

Según el arquitecto, «eliminar las humedades de la ermita no tiene nada que ver con hacer un terraplén». «El talud no sirve para nada, es un capricho estético», remachó ayer Vázquez Consuegra. Este problema se puede resolver de un modo «menos agresivo» para el nuevo jardín construyendo un murete de contención perimetral separado uno o dos metros de las fachadas de la capilla. Así, además, lo aconsejaron los técnicos de la Diputación de Valencia en su informe sobre las obras de Santa Lucía.

Los técnicos de la corporación provincial desaconsejaron el talud a la Cofradía de Santa Lucía, dueña de la ermita y promotora de las obras, y plantearon como alternativa para solucionar las humedades crear un murete de contención a la misma altura que el resto del jardín.

Vázquez Consuegra ha remitido una carta a la Diputación en la que expresa su «perplejidad» por la intervención, que califica de «inexplicable por innecesaria» que elimina zona verde de un jardín «recién acabado tras muchos años de difíciles y complejos trabajos».

El arquitecto que diseñó el jardín del MuVIM como una prolongación del museo, que también lleva su sello, asegura que hace dos años tuvo noticias de la existencia de un proyecto para la ermita de Santa Lucía, sin embargo, no le consta que fuera una propuesta seria. Vázquez Consuegra asegura que el jardín del MuVIM es un proyecto rigurosos, con más de cien planos, que se ve totalmente alterado por la construcción del terraplén de Santa Lucía.