Los vecinos de Orriols han presentado un pliego de alegaciones en el que se oponen a la recalificación del estadio del Levante U. D. y la califican de "pura especulación" que no reporta beneficio alguno al barrio. "Sólo busca el interés privado", dicen, en este caso el del club de fútbol, con el que desean mantener buenas relaciones.

La reordenación urbana de los terrenos en los que se asienta el estadio "Ciutat de València" prevé la desaparición del campo de fútbol y su sustitución por seis torres de viviendas, una comercial, un colegio, una zona verde y aparcamientos. Y con el beneficio que obtenga el club con la recalificación de los terrenos sanear sus cuentas y construir un estadio nuevo en otro punto de la ciudad aún sin determinar.

Presentado el plan, el Ayuntamiento, que es la otra parte del acuerdo, lo ha sacado a información pública y la Asociación de Vecinos de Orriols, con Maica Barceiro al frente, ha presentado sus alegaciones, una serie de valoraciones muy duras acompañadas de peticiones más concretas para el barrio.

De entrada, los vecinos constatan su interés por que el campo de fútbol sigan en su ubicación actual y lamentan que no se les haya consultado a la hora de elaborar el plan alternativo. Y dicho eso, califican la propuesta como "pura especulación" que sólo busca el "interés privado".

En su opinión, tanto el club como el ayuntamiento "deberían atender las carencias del barrio y no empeorar sus condiciones", pues este proyecto parece promover "una manzana independiente, delimitada por el centro comercial Arena, la Ronda Norte y y el colegio previsto, así como por las siete torres, que forman una barrera hacia el barrio".

Plan anacrónico

Luego, elemento por elemento, los vecinos cuestionan la construcción de viviendas, aparcamientos e incluso un colegio. En cuando a las viviendas, recuerdan que "hay muchos pisos en el barrio a la venta, muchos de ellos vacíos". "Que este proyecto se base en la construcción de viviendas, cuando ya se ha visto que este modelo ha tocado fondo, lo consideramos un anacronismo, una utopía y una irresponsable ingenuidad", afirman. En tota la ciudad de Valencia, precisan, ya hay 60.000 casas disponibles en este momento.

De todas formas, en caso de hacerse piden que al menos se incremente el porcentaje de vivienda pública y se fomente el alquiler social para familias desahuciadas.

Por lo que se refiere al aparcamiento, los vecinos dudan que éste sea el punto ideal para su construcción, pues ya existe el del centro comercial y las 895 plazas proyectadas donde vendrían bien es en la zona de Reig Genovés, Padre Viñas, Juan Bosco y Rossinyol. En este sentido, la asociación recuerda que en el jardín de la ermita de San Jerónimo estaba proyectado un aparcamiento subterráneo que no se ha hecho.

Incluso del colegio tienen dudas, pues entienden que ya existen suficientes centros públicos y privados en el barrio. "Y en caso de que fuera necesario -matizan también en este punto- consideramos indispensable que el suelo educativo tuviera como mínimo 8.000 metros cuadrados, con capacidad para 3 unidades de infantil y 6 de primaria".

Finalmente, la Asociación de Vecinos de Orriols cuestiona la zona verde prevista, pues está "acotada" por las torres y la Ronda Norte y "en realidad es un jardín interior sin vallas, que vamos a pagar todos y que es como un jardín privado". Y lo mismo ocurre, dicen, con las zonas de juegos.