Benimaclet cierra este mes de septiembre el ciclo de fiestas religiosas y populares que durante todo el verano se han venido celebrando en numerosos pueblos valencianos en distintas fechas, «en llaor dels Sants de la Pedra, advocats dels llauradors contra la pedra i la tempestat», aunque los más ortodoxos las centraron el 30 de julio, en que la Iglesia conmemora su martirio, ocurrido el año 253 en el Coliseo de Roma.

Los Sants de la Pedra son los hermanos Abdó i Senén, naturales de Persia, cristianos, dedicados a ayudar y enterrar a los cristianos perseguidos y martirizados, acabando ellos también víctimas de las persecuciones religiosas decretadas en el Imperio Romano contra aquellos que no profesaran la religión del Estado.

Desde Roma su fama de santidad se extendió pronto a Francia y España reclamando reliquias suyas para que protegieran a los labradores y sus cosechas, principal fuente económica de subsistencia, con el fin de que el fruto de su trabajo no quedara arruinado por las inclemencias meteorológicas. De este modo, se tiene noticias de su patronazgo sobre la agricultura en España ya en el siglo XIV.

Llenaríamos una página entera del periódico sólo con citar los nombres de los pueblos valencianos que los festejan. He aquí un botón de variada muestra: Teulada, Carpesa, Vilavella, Pobla del Duc, Alquería de la Comtessa, Aielo de Malferit, Picanya, Cocentaina, Alcosser de Planes, Sueca, Bellereguard, Genovés, Carrícola, Orba, Alcàsser, Camp de Mirra, Sagunt, Albalat dels Sorells, Almoines, Massarojos€ Estos son algunos de los entre muchos pueblos que le dedican importantes y extraordinarias fiestas en verano, como se puede apreciar muy repartidos por las diferentes comarcas valencianas.

En el siglo XVIII, no había pueblo en el Reino de Valencia, cuenta un cronista, que no fueran conocidos y venerados estos santos por los prodigios obrados sobre los campos que atribuían gracias a su intercesión. Estos milagrosos hechos se referían a que las fuertes granizadas y tempestades, especialmente en verano, no habían acabado con sus cosechas. Estos santos fueron los primeros patrones de los agricultores valencianos, por ello los más históricos y tradicionales, a quienes más tarde les salió un competidor llegado del centralismo de Madrid, San Isidro Labrador.

La exuberante huerta de Benimaclet no podía escapar a este influjo teocéntrico y en el siglo XVI, después de que fueran expulsados los moriscos, fundaron una Confraria dels Sants Abdón y Senén, a quienes dedicaron una ermita, templo sobre el que se asentó la actual Iglesia de la Asunción, convirtiéndoles en Patronos de los labradores y del pueblo.

El día dels Sants de la Pedra en Benimaclet es el tercer sábado de septiembre, día de la romería a la castiza Ermita de Vera, cuando los lugareños llevan a los santos hasta el ermitorio con especial regocijo.

Unos antiquísimos Gozos cantan diciendo: «Pues de Dios sois tan amados,/ y que os sirve, tanto medra;/ guardad los campos de piedra,/ Abdón y Senén, sagrados/».