Tan sólo dieciocho años. Esa es la edad del feligrés que anoche inauguró la primera capilla de adoración perpetua de Valencia, ubicada en el seno de la parroquia de San Martín, en el corazón de la ciudad. Samuel Sancho, un estudiante de 2º de bachillerato de la capital, ha sido el elegido por el azar o por la divinidad, para dar comienzo a esta rueda de adoración y rezo permanente, que tiene como objetivo mantener abierta la capilla las 24 horas del día, los 365 días del año.

«Tengo muchas ganas de estar a solas con Dios», explicaba el joven a Levante-EMV momentos antes de que iniciara la misa y la procesión, presididas por el arzobispo Carlos Osoro, y que acompañaron el acto de apertura de esta particular capilla. El pasado martes fue cuando Samuel se enteró de que sería precisamente él, de entre más de 600 feligreses inscritos como voluntarios, el primero en adorar a Cristo. Tan sólo otro chico, de 17 años, le quita el título del más pequeño.

«Había oído hablar de este tipo de capillas, pero no conocía ninguna», explica Samuel mientras muestra el camino, en el interior de la iglesia de la calle San Vicente. Reconoce que está un poco nervioso por ser el primero, «nunca antes he visto cómo funcionan este tipo de capillas», pero confía en que una vez se encuentre solo en el enclave, todo se destense y pueda disfrutar de su rato a solas con Dios. «Al principio, cuando me enteré, pensé que preferiría que empezara otro, pero después pensé que era muy afortunado», indica Samuel.

Turnos de madrugada

El primer turno dio comienzo la noche de ayer, alrededor de las 22.00 horas. Samuel estrenó su hora seguido de sus compañeros. «Que seamos tantos no es cosa nuestra, de nuestra voluntad, sino de la voluntad de Dios», apunta con una gran sonrisa.

Y es que el joven valenciano es uno de los más de seis centenares de practicantes que se han apuntado a esta adoración ininterrumpida. «Es una hora para estar contigo mismo. No me suponía ningún esfuerzo dedicar una hora de mi semana a esto», expone Samuel.

Cuatro turnos, de mañana, tarde, noche y madrugada, según indicó el responsable de los coordinadores de los turnos horarios, Javier Taberner, serán los que mantengan abierta 24 horas al día la capilla, que tendrá su propio acceso desde la calle, por lo que la iglesia podrá permanecer cerrada. La capilla cuenta, además de con la imagen del Santísimo Sacramento, con aseos para que los feligreses, que se han comprometido «para siempre» a ir una hora cada semana, puedan atender sus necesidades fisiológicas.

Con esta inauguración, la diócesis de Valencia se suma a la treintena de capillas de adoración perpetua que ya existen en España desde hace nueve años.

En la actualidad, existen más de 2.500 capillas dedicadas al culto ininterrumpido que están abiertas en todo el mundo, la mitad de ellas en Estados Unidos y el resto, repartidas en varios países, principalmente Filipinas, Corea, Méjico, Italia y Francia. También hay adoración perpetua en Australia, Inglaterra, Rumanía, Rusia, así como en países no cristianos como Kazajistán, Siria, Irak, China e India. Los voluntarios cubrirán un total de 168 turnos proyectados, a razón de una hora mínima por persona cada siete días.