La comisión de Barraca-Espadán tendrá que abonar al artista Pedro Simarro una cantidad cercana a los 50.000 euros en concepto de impagos realizados en ejercicios anteriores, más los intereses, a lo que hay que añadir las costas del juicio. Eso es lo que ha dictaminado la Audiencia Provincial de Valencia tras el recurso presentado por la comisión a la sentencia del Juzgado de Primera Instancia que, el pasado mes de marzo, condenaba a la comisión a pagar 42.750 euros más los intereses. Se trata de la sentencia más dura jamás impuesta a una comisión dentro de los litigios entre éstas y los artistas.

La controversia se produce después que el artista denunciara que no se le había terminado de pagar ni una parte del monumento que les plantó en 2009 ni otra, más importante, de la de 2010. En la comisión aseguraron que sí, pero no tuvieron forma de demostrarlo. De hecho, Simarro sí que aportó los recibos de las últimas cantidades cobradas por la comisión.

Simarro aseguró que «a mi me dijeron que tenían problemas económicos y que esperara para cobrar, pero me decidí a denunciar cuando ví que, meses después, anunciaban que seguían en Primera A, lo que quiere decir pagar cantidades importantes» (se refiere a la falla plantada en 2011 por Eva María Cuerva). El artista asegura que «se llegó a decir que yo había cobrado todo el 17 de marzo y que me fui corriendo, por lo que tuve que presentar incluso imágenes de que yo estaba en la plaza el día 19 viendo quemar el monumento». El artista estaba especialmente agradecido «a mi abogado, Alfonso Echanove Lanuza, que es quien me ha dado ánimos siempre de que tenía todas las de ganar».

Sobre esta sentencia ya no cabe recurso, por lo que la comisión tendrá que afrontar un pago que supone prácticamente pagar una falla de Primera A. La comisión tendrá que asumir el pago de su propia tesorería, so pena de tener que hacer una derrama general entre sus falleros. En cualquiera de los casos, un quebrando de primer orden.