Cinco tiendas de lujo de la calle Poeta Querol y la plaza del Patriar?ca, la denominada "Milla de oro" de Valencia, amanecieron ayer con sus fachadas, cristales y persianas manchadas de pintura y líquido corrosivo. Aunque no hay un mensaje coherente, todo parece indicar que es obra de jóvenes o colectivos antisistema, pues hay alusiones a la anarquía y algu?na frase contra los banqueros. Así pues, la policía ya ha abierto una investigación que incluye el visado de las cámaras de seguridad de los propios locales y de la Universidad.

La tienda más afectada fue Rosas Rosa, espacio de novias situado en la plaza del Patriarca. Toda la pared, los cristales y las persianas están salpicadas de una pintura negra que ha calado el mármol travertino y ha dejado huella en los cristales. "Estamos esperando que venga el perito para ver si es pintura con ácido", comentó a Levante-EMV Patricia Puerto, su dueña.

En las otras cuatro tiendas: Bulgari, Tommy Hilfiger, Nespresso y Louis Vuitton, se han pintado los escaparates con un líquido corrosivo que ha dejado la marca en los cristales. El símbolo de la anarquía y frases como "Bankeros a prisión" pueden leerse todavía a pesar de haber sido limpiados na?da más abrir la tienda. También hay otra pintada que dice "100 porros al día" o algo así, porque hay quien opina que el mensaje es "100 paraos al día".

"Actos vandálicos y nada más"

Para ninguno de los responsables de estas tiendas -unos han puesto denuncia y otros no- es posible hablar de un móvil. Aunque es obvio que se trata de jóvenes antisistema y que el objetivo son las tiendas de lujo, no entienden estos ataques. "Son actos vandálicos y nada más", asegura Matilda Guerrero, directora de Vuitton. "Es una broma de mucho dinero", lamenta.

En términos generales, Maribel Cosme, presidenta de Cecoval (Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano), dijo entender que la gente quiera protestar, pero pidió respeto para unas tiendas que, aun siendo multinacionales, generan mucho empleo en Valencia y pagan sus impuestos en España.

Ahora, todo lo que pueden hacer los afectados es confiar en los seguros, la mayoría de los cuales no abona los desperfectos por actos vandálicos, y en la investigación policial, que se centra básicamente en el visionado de las cámaras de seguridad de la tienda de Vuitton y de la sede de la Universitat de València.