"No es posible asegurar la supervivencia de nuestra nación, si nuestras tradiciones no sobreviven a ella". La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pronunció ayer esta frase, extraída de un discurso del que fuera presidente de EE UU John Fitzgerald Kennedy, para argumentar que en la procesión cívica del 9 d'Octubre habrá un única abanderado para portar la Senyera, tal como marca la "tradición". Barberá no quiso entrar en polémica alguna tras descartar así la posibilidad apuntada por Compromís de que si el edil portador no deseaba entrar con la enseña en la Catedral durante el "Te Deum" pudiera pasarla a otro y recogerla tras el acto religioso.

"La tradición es la tradición y las normas son las normas. Yo no me he inventado nada. En la Catedral entró Don Jaime. Esto tiene su origen en el acto en el que Don Jaime llevó la Senyera a la Catedral, también para convertir la mezquita en Catedral", explicó la primera edil, que lamentó que se esté "poniendo en tela de juicio la legitimidad" y defendió "el régimen parlamentario".

Para Barberá la solución es cosa fácil. "El que quiera entrar que entre y el que no, no", apuntó. Asimismo, comentó que "cualquier concejal de la oposición habrá entrado en la Catedral o en una iglesia en la celebración de algún acto religioso de familiares o amigos". Con todo, Barberá resaltó que "la iniciativa política del Ayuntamiento" de Valencia "la lleva el equipo de Gobierno".

"Rechazo la provocación de los vecinos catalanes"

La alcaldesa Rita Barberá rechazó ayer las "provocaciones" de los "vecinos catalanes" y pidió "poner sobre la mesa las convicciones democráticas profundas", así como "legitimar la democracia que viene de las urnas". Asimismo, censuró la "contradicción de ridículo absoluto" del Gobierno catalán. Barberá realizó estas declaraciones en referencia a la reivindicación independentista del Ejecutivo que preside Artur Mas. La primera edil consideró que "éste es un momento muy complicado en España y no sólo en materia económica", y lamentó tras ello las "provocaciones de los vecinos catalanes" por parte de "dirigentes políticos que cada vez se lían y enredan más pidiendo dinero a los españoles y, por otra parte, queriendo la independencia". Barberá pidió "sentido de Estado" y estimó "gravísima" la "provocación que se está produciendo en Madrid y en Barcelona". e. press valencia