Juan Bautista Piquer es panadero desde hace cuarenta años y lleva ocho al frente del Gremi de Forners i Pastissers de València. De momento la entidad cuenta con 300 socios industriales asociados y unos 150 vendedores que suponen el 92 % del sector. Por eso, aún queda trabajo que hacer porque el objetivo es llegar al 100 %.

El pan es un alimento de primera necesidad pero ¿también nota la crisis? ¿Cómo está el sector?

El pan es fundamental en la alimentación pero el consumo está descendiendo de forma alarmante. Y además de que se consume menos pan a nosotros aún nos afecta más la crisis porque el poder adquisitivo ha bajado y la gente prefiere comprar el pan más barato, aunque sea de menor calidad. Y no es que sea malo, pero una cosa es fabricarlo, a veces congelarlo, amontonarlo y venderlo y otra muy diferente trabajar de noche para que el pan está recién hecho por la mañana. Y calentito. Hemos pasado muchas crisis, pero durante muchos años solo nosotros fabricábamos el pan. Y ahora no es así.

¿Y qué se puede hacer para que esta situación cambie?

Hace falta una campaña de ámbito nacional para cambiar las tendencias y crear una cultura del pan. Es impensable que una persona mayor se siente en la mesa y coma sin pan, pero para los jóvenes el pan no es necesario en la alimentación y muchos, incluso, lo evitan.

En 2009 el gremio se abrió a todos los panaderos y pasteleros de la provincia ¿Cuál es el balance, tres años después?

La verdad es que ha sido muy positivo. Nosotros éramos un gremio local y ahora lo somos provincial. La gente se va agremiando porque cree en nosotros. Ya llevamos 550 años (risas)... Así que vamos por buen camino.

Eso iba a preguntarle... Este año han unido la festividad de la Merced con el 550 aniversario de la entidad. ¿Es una especie de dos por uno?

Pues sí, la verdad. La situación económica es la que es y hemos decidido juntar las dos celebraciones en una misma fecha. De entrada hace cinco años decidimos fijar la festividad de la Merced el último sábado de septiembre para que todos los panaderos de España se lo pusieran en la agenda y homenajearan a la patrona. Este año, además, el 23 de junio el gremio de Valencia cumplió 550 años (que es cuando aparecen las primeras ordenanzas municipales al respecto...), pero no hay dinero para celebrar dos grandes fiestas, así que las hemos juntado en una.

¿Y hay alguna novedad?

Pues hemos preparado una tarta monumental para 450 personas que nos comeremos mañana por la noche (por hoy).

¿Cuál es el próximo objetivo?

Poder unificar a todo el sector panadero de la Comunitat Valenciana. Ya es hora de que dejemos de mirarnos el ombligo porque el «monstruo» es uno y es el mismo para todos.

Entiendo que como «monstruo» se refiere a las grandes superficies... ¿Cómo se lucha contra un gigante así?

Evidentemente hay que formar a la gente (tenemos una escuela que funciona bastante bien, la verdad), hacer mucha variedad de panes y dulces y tener una buena atención al cliente. La calidad es nuestra arma diaria, lo que nos distingue. Hay que renovarse y reinventarse porque, al fin y al cabo, lo importante es que por la noche hagas caja. Hay que ofrecer lo que tú te llevarías a casa.