La plaza del Ayuntamiento de Valencia ha acogido esta tarde una cacerolada en la que, al grito de "no debemos, no pagamos", decenas de valencianos han mostrado su oposición a los rescates, las ayudas a la banca, los recortes y las privatizaciones.

La protesta, que se enmarca en la campaña mundial denominada "Global Noise-Ruido Global", ha contado en Valencia con representantes del Movimiento 15-M, de los "iaioflautas", de la Plataforma de afectados por las hipotecas o de la Plataforma auditoría ciudadana de la deuda del País Valencià, entre otros.

Desde las cinco de la tarde, la plaza que acogió en su día las concentraciones del 15-M se ha llenado del sonido de cacerolas, pitos, cencerros, panderetas y sartenes, y de carteles con lemas como "auditoría de la deuda ya", "la deuda o la vida", "no tenemos ni para cacerolas" o "soy generación ni ni: ni capitalismo ni patriarcado".

Los "iaioflautas" han mostrado una pancarta en la que reivindican que luchan por el futuro de sus hijos y nietos, y también se han podido ver narices de cerdo, carteles críticos con el Nobel de la Paz para la Unión Europea y apelaciones como "Valencia despierta" o "que el miedo no nos pare".

Tras la concentración, se ha convocado una "Marxa dels porquets indignats" (marcha de los cerdos indignados), que cubrirá andando los diez kilómetros que separan Valencia de la localidad de Alaquàs para unirse al festival solidario "Nadie sin techo", organizado por la plataforma de afectados por las hipotecas.