Multan a una vecina con 150 euros por molestar a los viandantes al regar las plantas

La ordenanza prohíbe regarlas cuando pueda provocar caídas o salpicaduras en la vía pública

josé parrilla valencia

Ciento cincuenta euros le va a costar a una vecina de Valencia regar las macetas de su balcón y dejar correr el agua hasta la calle. Alegó que el vertido era consecuencia de las filtraciones de la finca, pero la policía fue testigo del aguacero y de los problemas que ocasionó a los viandantes y los negocios cercanos. Además, llevaba años, según dicen los vecinos, haciendo lo mismo, por lo que el Servicio Central del Proceso Sancionador ha confirmado la multa.

El incidente tuvo lugar en marzo de este año. Una cascada de agua cayó a la calle procedente de un balcón donde estaban regando las plantas, de forma que la policía, avisada por los vecinos, abrió expediente sancionador de 150 euros. Se había cometido una falta grave tipificada en la Ordenanza Municipal de Limpieza Urbana, que "establece la prohibición específica de tirar agua y en particular regar las plantas colocadas en el exterior de los edificios si consecuencia de esta operación se producen caídas o salpicaduras sobre la vía pública o sobre sus elementos".

Frente a esta acusación, la vecina alegó que las jardineras estaban dentro de la terraza y el agua cayó a la calle porque hay filtraciones en el edificio, filtraciones que habían sido denunciadas a la comunidad de propietarios y reparadas.

Pero la alegación no fue suficiente. Llamado a consultas el agente que puso la denuncia, éste constató personalmente que el agua procedía de las jardineras y que se filtraba a un local de abajo poniendo en peligro los focos, la escayola y hasta a los clientes. Además, el agua caía también a la calle y molestaba a los viandantes, prueba de lo cual es que estando los agentes allí una mujer estuvo a punto de caer y un hombre se mojó la camisa. Incluso los vecinos constataron que estas prácticas las venían padeciendo desde hace años. Al final, por tanto, se confirmó la sanción de 150 euros.

El ayuntamiento de la localidad soriana de Ágreda aprobó una ordenanza en 2008 en la que se contemplaba un horario para regar las macetas y para sacudir alfombras. Cualquier vecino que lo hiciera fuera del tiempo establecido recibiría una multa de entre 60 a 120 euros.

Por otro lado, el consistorio valenciano ha sancionado con 75 euros a un joven que plantó su tienda y durmió en la playa de la Garrofera. Esto fue en julio de este año y supone un incumplimiento de la Ordenanza Municipal de Playas, aunque en su categoría de falta leve. No hubo alegaciones.

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