La conferencia de Rita Barberá en el hotel Ritz puso de manifiesto el fuerte tirón de la alcaldesa de Valencia dentro y fuera de la Comunitat. El Gobierno, el Consell, las más altas instituciones del Estado, el entramado empresarial y destacados personajes de la sociedad madrileña acudieron a la cita y agasajaron a la alcaldesa antes y después de sus palabras.

La mayor complicidad se vio entre Barberá y su presentadora, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien le atribuyó "los mejores valores del pueblo valenciano" y la conminó a olvidarse de "diferencias en los plazos" y "mirar al horizonte". "Mi amiga Rita", dijo Sáenz de Santamaría que llama Mariano Rajoy a la alcaldesa, otro guiño a quien en los últimos meses no oculta sus diferencias con el Ejecutivo.

También estuvieron con ella las ministras Ana Mato y Fátima Báñez; el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y su predecesora, Esperanza Aguirre; el presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez; los consellers José Císcar,Jorge Vela, Serafín Castellano, Maritina Hernández, Luis Rosado y Lola Johnson; el vicesecretario de Estudios del PP, Esteban González Pons; representantes del mundo empresarial como Rodrigo Rato, José Vicente González, Salvador NavarroRafael Aznar; e iconos de sociedad madrileña como Jaime de Marichalar y Cayetano Martínez de Irujo.

Curiosamente también asistió el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Joan Calabuig, lo que ha provocado cierta sorpresa dentro del PSPV, que ve en este detalle un elogio a la alcaldesa impropio de un partido de la oposición. Quizá por ello primero Calabuig comunicó a este periódico que no haría valoraciones hasta el día de hoy y posteriormente emitió una nota de prensa en la que criticaba duramente el contenido de la conferencia. A su juicio, Rita Barberá perdió la oportunidad de hablar del futuro de Valencia y demostró que "el Partido Popular y la alcaldesa están agotados y sin ideas para la ciudad".