Carla González Hortelano estudia en Valencia y tiene su falla en Valencia, pero nació en Silla, vive en Silla y es "muy querida" en este municipio de l'Horta Sud, principalmente porque es "filla de Amparo Hortelano" y nieta de Amparín, es decir, de familia sillera de las de toda la vida.

Sin embargo, su madre tiene un estudio fotográfico junto al casal de la falla Guardacostas-Músico Jarque Cuallado, comisión a la que la pequeña está apuntada "desde que nació". Precisamente ése fue el lugar habilitado el pasado miércoles para recibir las felicitaciones posteriores a la elección de la pequeña como Fallera Mayor Infantil 2013. El negocio que regenta su madre no es la única vinculación de la pequeña con el barrio de Marxalenes, ya que estudia a escasos metros del mismo, en el colegio Juan Comenius.

Silla tiene cinco comisiones, y Junta Local Fallera, es decir, no forma parte de las poblaciones asociadas a las fallas de Valencia, como Mislata, Quart de Poblet, Xirivella y Burjassot. Por ello tiene falleras mayores propias de la localidad. De hecho la tía de Carla, Verónica Hortelano, fue fallera mayor del municipio. Por ello, la localidad de Silla quiso ayer felicitar a Carla y a "toda la familia Hortelano" por alzarse con el reinado infantil del "cap i casal".

Recogerla, en Valencia

Sin embargo, residir fuera de Valencia puede implicar problemas de desplazamiento para la Junta Central Fallera (JCF) a la hora de recoger a la pequeña en su domicilio de Silla para los numerosos actos que implica el reinado.

Por regla general, cuando esto ocurre -se ha dado el caso de alguna fallera mayor que vivía en urbanizaciones próximas a la capital-, las máximas representantes de Valencia deben acreditar un sitio en la ciudad donde la JCF pueda recogerla y la policía local, acompañarla. Laura Caballero, por ejemplo, tuvo que regresar a su domicilio familiar de Malilla tras haberse mudado poco antes a una población cercana.

En la historia reciente se han dado casos con ciertas similitudes. Noelia Soria, fallera mayor de 2008, vivió, se crió y perteneció a las fallas de Sollana (y, de hecho, tras el reinado trabajó en el negocio familiar de esa villa). Sin embargo, en su juventud pasaron a vivir en el "cap i casal" y se apuntó a la falla Félix Pizcueta.