La ya famosa biblioteca sin puerta, situada dentro de Viveros, sigue dando que hablar. Los vecinos ya están acostumbrados a tener un edificio que presenta una sólida pared donde debería haber una puerta de entrada, en la calle Pintor Genaro Lahuerta. Ayer, fue el portavoz adjunto del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Salvador Broseta, quien denunció el «lamentable estado» en el que se encuentra la biblioteca municipal Trinitat, «construida con el Plan E en 2009 y todavía no inaugurada». El equipamiento está a la espera de que se solucione la situación del Museo San Pío V, que bloquea cualquier actuación en el parque de Viveros.

Para Broseta, el estado en el que se encuentra la biblioteca «es escandaloso». «No se trata sólo de dejadez, sino de un expolio continuado ante el que da la impresión de que el ayuntamiento no ha hecho absolutamente nada», critica Broseta. Como ya publicó este diario, cuando se decidió que no se iba a abrir la sala de lectura de Viveros, el ayuntamiento retiró todos los elementos de valor, incluidas las luces y demás equipamiento.

La biblioteca se construyó con dinero del llamado plan Zapatero. El consistorio gastó 329.459 euros en un proyecto cuya construcción duró cinco meses, justo lo que marcaba el pliego de condiciones. «Es un buen equipamiento que no puedes dejar que se eche a perder», explicó ayer Broseta, para quien los problemas que provoca la ampliación del San Pío V y que causa que la biblioteca no pueda abrir la público «parecen una excusa». «Hay distritos que no tienen una biblioteca, y según el ayuntamiento tiene que haber por lo menos una», dijo.

«Si las cosas se hubieran hecho mínimamente bien, con la puesta en marcha de la biblioteca municipal Trinitat además de todo lo que aportó como inversión, sería ahora una infraestructura más en la ciudad y un servicio para todos los ciudadanos de Valencia»., argumentó Broseta.

Incapacidad manifiesta

En esta línea, el portavoz adjunto del PSPV en el consistorio criticó que los vecinos de la zona sean «víctimas de un equipo de gobierno incapaz de poner en marcha los equipamientos». «El consistorio responsabilizó al Ministerio de Cultura socialista» de la parálisis provocada por los problemas del museo, recordó Broseta, que tildó de «incapacidad manifiesta» que la biblioteca siga sin abrirse.