Estos futuros médicos estudian una asignatura más: solidaridad. La Asociación Valenciana de Asistencia Sanitaria y Social Voluntaria (Avassv), una ONG de cooperación internacional integrada en la Fundación Universitas, llevó a cabo el pasado verano una iniciativa para prestar asistencia sanitaria en Calcuta en la que participaron 28 universitarios valencianos. El proyecto fue coordinado por el profesor de Traumatología y Cirugía Ortopédica Universidad Católica de Valencia Carlos Barrios.

Juan Alonso, que cursa cuarto de Medicina, fue uno de los participantes. "Estuve realizando tareas de enfermería haciendo, sobre todo, curas, pero era una faena muy básica porque el hospital en el que trabajé está regentado por las Hermanas de la Caridad. Han hecho el voto de pobreza y eso les impide disponer de muchos medios. Además, la economía allí es muy precaria, así que se trabaja con lo mínimo. No hay lavadoras, no tienen ni escobas, se las ofrecen pero no las quieren, viven como los pobres y para los pobres".

Los universitarios que viajaron a la India no tuvieron que pasar un proceso de selección especial. Saben que van a ver situaciones impactantes pero Carlos Barrios afirma que lo único que se pidió a los jóvenes "es que quisieran ser voluntarios. Recibieron una preparación para que supieran los que se iban a encontrar. Vieron una película sobre la Madre Teresa, la fundadora de la orden, y se les explicó lo que se iban a encontrar nada más llegar a Calcuta. Algunos de los participantes hicieron una especie de prácticas en el asilo de Santa Mónica, ayudando a personas mayores".

Juan Alonso afirma que la experiencia le ha impactado. "He visto de todo. Curé heridas que pensaba que en España nunca vería, hasta gusanos en la boca tuve que tratar... Pero al final muchos de estos problemas se solucionaron. Trabajas casi a ojo porque no hay medios, no se hacen análisis, no existen las radiografías, no se practican las más elementales pruebas. Todo es muy básico. El primer año que fui a Calcuta solo vi una jeringuilla. Al principio te enfrentas a heridas que crees que nunca se van a curar pero se curan. Es otra realidad, no tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados. He llegado a ver a mujeres con el cordón umbilical sin cortar por la calle".

El estudiante de Medicina se siente reconfortado por la respuesta de las personas a las que atendieron en Calcuta. "Es gente muy agradecida. Existía un problema de comunicación porque la mayoría de las personas que curamos no hablaban inglés, pero da igual, te hacían reverencias, lo veías en su caras".

La estructura sanitaria en la zona es prácticamente nula. De ahí que este tipo de iniciativas son un bálsamo para unas personas que no tienen acceso a la sanidad más básica. "Allí no hay infraestructuras sanitarias. La India tiene 1.000 millones de habitantes y sufre el problema de las castas. Hay gente que está condenada a vivir en la pobreza desde que nace. La última casta de la sociedad india no tiene derecho a nada", apunta Juan Alonso. Y Carlos Barrios remata: "La India es un país cuya economía crece a un ritmo vertiginoso pero que no se traduce de manera igual para todos, a una gran parte de sus habitantes no llega ese crecimiento".

"La juventud se interesa por los demás"

Carlos Barrios señala que iniciativas como esta demuestran que la juventud es solidaria. "Los jóvenes valencianos se interesan por ayudar a los más desfavorecidos. En la universidad cada vez hay más estudiantes que practican la solidaridad. Y además se lo pagan de su bolsillo, porque en este proyecto de Calcuta los jóvenes que participaron se costearon el viaje. Me impresiona el interés que tienen por los demás. Y eso repercute también el profesorado, nosotros también nos organizamos y realizamos viajes solidarios".