El edificio que albergaba la antigua escuela de Agrícolas y que, desde la semana pasada, está ocupado por un grupo de jóvenes será en un futuro el centro de relaciones con la sociedad de la Universitat Politècnica de València (UPV), propietaria del inmueble. Así lo comunicó ayer el rectorado en una nota en la que también mostraba la confianza en que la policía proceda a su desalojo, tras la denuncia presentada, y la preocupación "especial por el grave riesgo para los ocupantes que supone el empleo de unas instalaciones en desuso que pueden estar muy deterioradas" añadieron.

La "intención" del rectorado es que "cuando la situación presupuestaria lo permita, rehabilitar íntegramente el edificio" de 10.894 metros cuadrados, informaron, saliendo así al paso de la crisis que le ha planteado el grupo de jóvenes alternativos que llevan siete días realizando diversas actividades en estas instalaciones a las que han rebautizado como "Ca la Vaga".

Hasta ahora, desde la universidad no habían lanzado esta idea y sus responsables siempre se han mostrado reacios a disponer de un edificio en el centro de Valencia para tener una mayor presencia social pese a que sus escuelas y facultades están en el campus de Vera, en la salida norte de la ciudad.

La Politècnica solo cuenta con este edificio fuera del recinto del campus de Vera. En el primer tramo de la avenida de Blasco Ibáñez, es un centro que lleva desde 2010 sin uso docente, cuado los estudiantes fueron trasladados a la nueva Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural.

El recinto iba a facilitar la ampliación del Hospital Clínico pero, pese a la firma del convenio, el proyecto no ha llegado a realizarse y la Conselleria de Sanidad lo devolvió a la universidad el pasado mes de marzo, como informó en su momento Levante-EMV.

En la actualidad, la fachada de este edificio está deteriorándose así como el interior, que estaba cerrado hasta que el lunes pasado, y ante la huelga del día 14, un grupo desplegó un cartel en la calle y forzó la cerradura de la puerta trasera, colocando un candado con la intención de "crear un espacio libre gestionado por los estudiantes". Desde la Politècnica les recuerdan que en el campus de Vera hay una Casa del Alumno de 5.200 metros cuadrados, "gestionado por los propios estudiantes y concebido como lugar de trabajo, ocio, estudio y cultura.

El rectorado mostró su "absoluto rechazo ante este acto manifiestamente ilegal" señala. "El mismo día de la ocupación y, tras la negativa al diálogo de los ocupantes del edificio, se procedió a denunciar los hechos ante la policía y el juzgado, con el fin de que se restableciera lo antes posible la normalidad y la legalidad" apuntan.