El ayuntamiento prevé ingresar 56,7 millones más del Estado pese a la recesión

Los tres partidos de la oposición coinciden en que los presupuestos de 2013 son "ficticios"

josé parrilla valencia

Los tres grupos de la oposición del Ayuntamiento de Valencia arremetieron ayer contra los presupuestos municipales para el año 2013 por ser "ficticios", por primar, dijeron, el pago de la deuda y olvidarse de la creación de empleo. Uno de los elementos que, a su juicio, los hace claramente "irreales" es el aumento de las tranferencias del Estado, que suben 56,7 millones a pesar de que 2013 volverá a ser un ejercicio de recesión económica.

Para el año que viene, en concreto, el Gobierno prevé un crecimiento económico negativo de 5 décimas, mientras que los organismos internacionales lo elevan hasta los 1,3 puntos. Para Valencia, sin embargo, la previsión es aumentar las transferencias -Participación en los Impuestos del Estado (PIE)- hasta los 300 millones, lo que representa un aumento de 56,7 millones y un porcentaje superior al 20% respecto al año en curso.

"Es un presupuesto congelado que se asienta sobre una base endeble que son las transferencias del Estado y sobre una realidad que no será la de los próximos meses", dijo, por tanto, la concejala de Esquerra Unida Rosa Albert.

"Es sólo una suposición -explicó el portavoz de Compromís, Joan Ribó- que no está apoyada en un crecimiento similar de ninguna partida de los presupuestos del Estado y que, presumiblemente no se va a cumplir". "El crecimiento del presupuesto municipal en un 2,2% es fruto más de un deseo que de una realidad", añadió.

"Los ingresos son demasiado optimistas" dijo contundente el socialista Pedro Miguel Sánchez.

Un 16,5% para la deuda

Los tres grupos coinciden también en reprochar la elevada partida destinada a pagar deuda, que según Albert es de 120 millones de euros (28,6 en capital y 41, 3 de intereses), un 16,5% del presupuesto, lo que no impedirá, según Ribó, que la deuda "siga estrangulando a Valencia".

Y consideran que se queda corta la partida de inversión, que es de 31 millones de euros. Según Pedro Miguel Sánchez, esta cantidad no servirá para crear empleo, pues la obra más importante es el nuevo Pont de Fusta y ya está terminado.

Todos criticaron, por último, el millón de euros para comprar y derribar casas en el Cabanyal.

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