Todos los grupos de la oposición (PSPV, EU y Compromís) aprovecharon ayer el primer pleno celebrado en Paterna sobre el "estado del municipio" para recordar al alcalde del PP Lorenzo Agustí la marcha de Ikea a Alfafar y la "mentira" de Paterna, en palabras del portavoz socialista, Juan Antonio Sagredo, que forzó la sesión extraordinaria. En su turno de réplica, el edil popular no se mordió la lengua y aseguró que a la empresa sueca "le gustaba más Paterna que Alfafar" por los futuros problemas de tráfico que se crearán en la zona comercial porque tiene "un plan de accesos que no se lo cree nadie".

"Se va a montar un cisco", alertó Agustí en alusión a esos posibles colapsos de tráfico por poner la tienda de Ikea "allá en un rincón" de Alfafar, municipio del que dijo que ahora "es el héroe y nosotros los equivocados". El alcalde, que hace una semana felicitaba a su compañero de partido Juan Ramón Adsuara por llevarse el primer Ikea en la Comunitat Valenciana, dejó caer que una de las claves para que la multinacional se haya marchado al otro pueblo de l'Horta es que el ayuntamiento paternero no iba a financiar los accesos a una empresa privada y "Alfafar va a poner seis millones de euros".

En enero de 2010, tras retomase la negociación con Paterna después de que Agustí anunciara la ruptura, los directivos de la empresa sueca sí que advirtieron que no se iban a mover de la inversión de 34 millones que preveían para la urbanización e infraestructuras. Y el alcalde entonces también dijo que el ayuntamiento no iba a asumir ningún sobrecoste. Ayer, en esta línea, insistió: "a una empresa privada no le pondré seis millones de las arcas municipales para sus accesos. Que los ponga el empresario que es el que vende los muebles. Eso se lo dije a Ikea".

Lejos de callarse para no poner en peligro la futura inversión en el caso de que Ikea decidiera una segunda tienda en el área metropolitana de Valencia, el alcalde añadió que seguirá dándoles facilidades, pero "no dinero público y si no, que se vayan".

Desde el PSPV se le recordó a Agustí la "discreción" empleada por Alfafar, "mientras que usted era el gran anunciador diciendo que Ikea venía en seis meses y era más que evidente que era mentira, la última vez antes de las pasadas elecciones", le recriminó el portavoz Sagredo, que también le reprochó los "amiguismos" a la hora de la elección de ubicaciones para Ikea con unos terreros que al parecer eran de "una amiga muy amiga de la señora Barberá", en alusión a la alcaldesa de Valencia. Agustí le constestó: "eso será problema de la señora Barberá". La portavoz de Compromís Loles Ripoll le acusó de "vender la piel del oso antes de cazarlo y ahora se queda sin Ikea por su mala gestión". Y el edil de EU, Javier Parra, dijo que los planes del "bienvenido Mister Marshall" con inversores foráneos no son soluciones ante la crisis y el paro.