La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, puede ver su salario sometido a un hachazo considerable a partir del próximo año, de en torno a 30.000 euros anuales. El Gobierno de Mariano Rajoy está ultimando una reforma de la administración, que va a incluir una revisión exhaustiva de la Ley de Bases del Régimen Local. Y, como ofrenda a la austeridad, el PP pretende fijar una tabla salarial para ordenar y equiparar las retribuciones de los alcaldes de acuerdo a la población que gobiernan.

El tramo más elevado será en principio para Madrid y Barcelona, las ciudades más pobladas. Su sueldo se equiparará al de los secretarios de Estado, que hoy por hoy perciben cerca de 72.000 euros, según los Presupuestos Generales del Estado de 2012. En el siguiente escalón se encontraría Valencia, ciudad por debajo del millón de habitantes, aunque, conviene aclarar, el baremo todavía no está fijado oficialmente. De confirmarse, Barberá tendría que cobrar como un subsecretario de Estado, esto es, casi 64.000 euros.

Para la alcaldesa será una reducción importante, ya que en 2012 tenía establecido su salario en 93.508 euros al año, cantidad a la que hay que restar este año la extra de Navidad que los concejales se quitaron como gesto tras el recorte a los funcionarios.

La alcaldesa, que también tiene algunos ingresos por su actividad como parlamentaria en las Corts, ya se mostró bastante crítica este verano cuando comenzó a hablarse de esta bajada, «una escalada de oportunismo» en la que no quería entrar.

Con todo, Rita Barberá no será ni de lejos la única regidora valenciana que tendrá que revisar a la baja sus salarios. El alcalde de Castelló, Alfonso Bataller, debería reducir en unos 20.000 euros su sueldo, actualmente en 74.000 euros al año. La Alcaldía de Castelló, como el grueso de las capitales de provincia, tendría aparejada una remuneración de 54.600 euros, el tercer escalón de ese baremo, equivalente al sueldo de un director general del Estado.

En cuanto al resto de municipios, parece evidente que muchos alcaldes tendrán que redimensionar sus retribuciones. El alcalde de Torrevieja (con más de cien mil habitantes), Eduardo Dolón, tiene una retribución de en torno a 60.000 euros al año tras los últimos ajustes. El alcalde de Vila-real (50.000 habitantes), José Benlloch, supera los 65.618 brutos al año, según declaró a la base de datos de internet sueldospublicos.com.

Y pese al descuento de la extra, el alcalde de Algemesí, Vicent R. García, también deberá reajustar su salario, que arrancó esta legislatura con algo más de 60.700 euros brutos al año por gobernar un municipio de menos de 30.000 habitantes.