El juez ordenó ayer el ingreso en prisión de Diovani Alexis C. T., el hombre de nacionalidad colombiana que acabó con la vida de una joven de sólo 20 años el domingo por la tarde tras arrollarla con su vehículo cuando la muchacha cruzaba en bicicleta por un paso de peatones de la calle San Vicente Mártir de Valencia. El conductor, que circulaba bajo los efectos del alcohol y que, presuntamente, también había consumido drogas, se saltó un semáforo en rojo e iba a una "velocidad endiablada", según reconoció el menor de 16 años que viajaba con él en el asiento trasero del citado turismo.

De hecho, este testigo principal del siniestro mortal, ocurrido a las 18.40 horas del domingo, advirtió al conductor homicida de que frenara el coche al observar que iban a excesiva velocidad y que podían sufrir un accidente.

A falta de que el grupo de Atestados de la Policía Local concluya la investigación del accidente, se calcula que el coche circulaba a una velocidad próxima a los 100 kilómetros por hora, cuando la permitida en esa vía es de sólo 50 kilómetros por hora.

Asimismo, el detenido cuadruplicaba la tasa de alcoholemia permitida y en su vehículo los agentes hallaron tres papelinas de cocaína, una de las cuales estaba vacía, por lo que se sospecha que podía haberla consumido poco antes del siniestro.

El presunto autor del atropello mortal pasó ayer por la mañana a disposición judicial acusado de un supuesto delito de homicidio imprudente en concurso con otro delito contra la seguridad vial. Diovani Alexis C. T., de 27 años y con antecedentes policiales por robo con violencia y tráfico de drogas, negó ante el juez ser la persona que conducía el vehículo que arrolló a la joven. Así, el acusado manifestó que una tercera persona, que huyó, según él, nada más producirse el accidente, iba al volante del turismo, y que él iba en la parte de atrás del vehículo con el menor de 16 años. No obstante, ningún testigo vio salir a nadie del coche antes de la llegada de la policía.

Tras escuchar su declaración y a instancias del fiscal, el Juzgado de Instrucción número dos de Valencia decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el acusado por un delito de homicidio por imprudencia en concurso con un delito contra la seguridad vial con manifiesto desprecio a la vida.

Fuentes jurídicas confirmaron que el conductor circulaba en estado ebrio tras dar 1,1 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en una primera prueba, y 0,9 mm/l, en la segunda.

Además, se investiga si el infractor se encontraba también bajo los efectos de las drogas, ya que la Policía Local halló en el coche dos papelinas de cocaína sin usar y una ya vacía. Los agentes le tomaron muestras de sangre y las remitieron al Instituto de Medicina Legal de Valencia donde serán analizadas. Por el momento todavía no se tiene constancia del resultado de dicha prueba.

Además de circular ebrio y a excesiva velocidad, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) confirmaron que el conductor también se saltó un semáforo en rojo. La víctima, Rebeca Borras, cruzó por el paso de peatones, situado en la calle San Vicente Mártir a la altura de la calle Roig de Corella, cuando estaba en verde y no en rojo, como informó ayer este periódico por error.

La gravedad del impacto se refleja en el hecho de que la joven saliera despedida a más de 20 metros del lugar del atropello. El conductor acabó chocando contra tres vehículos estacionado, a unos 200 metros del paso peatonal donde se llevó por delante a Rebeca.