Los vertidos ilegales de Emarsa en Yecla (Murcia) no pasaron desapercibidos a los vecinos de la zona. La gran cantidad de lodos que llegaban a diario entre 2008 y 2010, en algunos casos "tres camiones cada 24 horas", alertaron a las personas que residían cerca de los campos y parajes donde se depositaban, según la documentación en poder de Levante-EMV. Ante el mal olor que provocaban y comprobar que no se mezclaban con la tierra como marca la legislación, los vecinos denunciaron la situación ante el ayuntamiento que, tras sumarse Izquierda Unida-Los Verdes con varias mociones, abrió una investigación en abril de 2010.

Como ha venido contando este periódico, el jefe de planta de la depuradora de Pinedo entre 2004 y 2010, José Luis Rubio, y el propio juez instructor revelaron que las empresas que evacuaban los lodos de Emarsa los vertieron en campos de Murcia y Castilla-La Mancha sin informar a las respectivas consejerías de Medio Ambiente o Agricultura. En la primera, los fangos incontrolados fueron a parar concretamente al municipio de Yecla, según confirmó el propio exresponsable de la planta de Pinedo .

En marzo de 2008, un grupo de vecinos de esta localidad murciana denunció en el consistorio los problemas que generaban la gran cantidad de lodos que se estaban vertiendo en la finca "Casa Don Lucio". En la queja por escrito a la que ha tenido acceso este periódico, varios ciudadanos solicitaban que se enterraran los fangos depositados "en el menor tiempo posible" porque estaban generando situaciones de insalubridad, sobre todo en verano. Estos terrenos se encuentran cerca de un paraje conocido como Arabí.

Competencia autonómica

En febrero de 2010 las denuncias vecinales se volvieron a repetir y el grupo municipal de Izquierda Unida solicitó una investigación. En este caso los vertidos incontrolados se hicieron en el "kilómetro 8 del Paraje Páramo del Factor". Desde el consistorio elaboraron un informe en el que concluían que la competencia era de la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia.

Este mismo departamento confirmó a este periódico la pasada semana que no habían sido informados de estos vertidos de la empresa valenciana como marca la legislación y que iban a iniciar una investigación. Cabe recordar que para la aplicación de los lodos en los campos de cultivo es preceptivo que se realice un seguimiento de los fangos mediante análisis químicos para evitar la presencia de metales pesados.

Además, la tierra en la que se mezclan los lodos también debe llevar un control para que no haya un exceso de nutrientes o de sustancias tóxicas. En el caso de los vertidos en Murcia y Castilla-La Mancha, tanto el juez como el jefe de planta, reconocieron que no se informó a las autoridades.