No vale el chiste fácil. «Gris, como el tiempo que vivimos». Es una elección no apta para mindundis. La valentía tiene como premio la elegancia. A este paso, ya sólo falta que una fallera mayor de Valencia se presente con un traje negro. Que se hacen.

El caso es que Begoña rompió quinielas. Apuestas no monetarias que se cruzan para averiguar de qué color va a ir la fallera mayor de Valencia de turno. Y no se crean que no es una cuestión cualquiera: los hay que llevan el recuento de qué colores han llevado las anteriores monarcas y, por consiguiente, y aplicando la ley de la proporcionalidad y los resultados de la tabla de excel, resulta que el que toca este año pertenece a la gama de... pastel o verdes.

Pues ya ven que no. Casi nadie (Estefanía de Julio, corte 1999) acertó el gris. Marengo. Y eso que la fallera mayor confesaba ayer que no era ninguna ocurrencia de última hora. «Era una de las opciones que tenía en la cabeza». ¿Por qué?. «Porque es un color que va conmigo, que me gusta». Y por qué no, por originalidad: «es un color que no han llevado las falleras mayores de Valencia».

La elección se realizó el 24 de octubre, apenas unos días después de ser elegida. Begoña se trasladó junto a sus padres a la sedería de Vives i Marí. «¿Cuanto tardé en elegir. Nada. Estuvimos en Vives poco más de media hora. Lo tuve muy claro. Me gustó».

El color es un secreto muy serio, dentro de la seriedad que se le quiera dar al tema. Es la ilusión personal de una clienta. Palabras mayores. Por eso, la confidencialidad es absoluta. Los empleados de Vives i Marí tienen un código no escrito que no hace falta ni recordar. «¿Para qué?. Estamos hablando de profesionales. Lo sabemos las personas que lo sabemos y no hace falta decirnos nada» asegura Amparo Sánchez, jefa de ventas de la sedería de Xirivella.

¿Qué tiene el color gris que no tengan los demás?. Posiblemente que el protagonismo pasa a los elementos florales, trabajados en 36 colores y cuatro metales «luminosos, pensando que haya contraste y hablen por sí mismos». Las flores azules destacan inmediatamente, así como las de la gama de rojos.

Una vez tejida, la seda pasó a las manos de Cosas Cucas. Una tienda de indumentaria que, aunque ya había vestido a alguna fallera mayor (Sandra Leiva, 1988) y a «vips» como Remedios Cervantes y Suzette Limón, saltó a la fama en el año 1992, cuando vistió a Mónica Palmer. Desde el local del Marítimo abrieron también tienda la Gran Vía, concretamente a la calle Grabador Esteve, además de en Segorbe, mientras las hijas de Paquita Martorell, Noelia, Paqui y María Sáez, se hacían mayores y pasaban a ser las corresponsables del negocio. Falleras mayores de la ciudad como Rut Galán, María Asensi, Adriana Polo o Ana Belén Medina también han pasado por sus manos.

El 28 de diciembre llegó la tela que anoche se materializó. Este año se ha producido una novedad importante. Hasta ahora, la fallera mayor tenía potestad para llevarse la tela y que se la cosidera su modista habitual. Por aquello de la familiaridad. Sin embargo, en la presente edición se ha hecho, de alguna forma, justicia: los que se pegan la paliza „gustosamente, por otra parte„ de hacer la corte de honor, también tienen el estímulo mediático de ser los que confeccionan el traje más importante. Cosas Cucas hace, por ello, el traje de Begoña, de la misma manera que 1700 estrenará hoy el traje de Carla González. Noelia Sáez cree en esa justicia. «Si haces la confección de la corte de honor, era lo lógico.

En lo bueno y en lo malo. En lo bueno, porque no era normal que te dieran el pastel, pero no el bocado más importante. Y en lo malo, porque estaremos más vigiladas. El traje de la fallera mayor es, por definición, el más mirado y sometido a críticas. Pero asumimos gustosamente todo lo que conlleva».

Las manteletas de Viana „espectacular el trabajo presentado„, también confeccionadas especialmente, completaron el grueso de lo que se ve, complementado con Art Antic (aderezo), Solepiel (zapatos), Castelló & Castelló (peinetas), Elvira Bella (medias), Camilo Miralles (pañolón), Llobe (banda) e Isidro Calvete (jooia). Todo para que luzca la reina.