La Universidad Politécnica de Valencia, como editora, y el Ministerio de Cultura, como entidad patrocinadora, han publicado un libro sobre el Cabanyal crítico con la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, lo que ha causado un profundo malestar en el equipo de Gobierno Municipal, que en la actualidad negocia precisamente con el ministerio, ahora de su mismo signo político, un cambio o anulación de la orden ministerial socialista que paraliza esa prolongación.

La edición de este libro, titulado «El Cabanyal. Patrimonio en riesgo», tiene su origen en un convenio firmado hace dos años entre la Universidad Politécnica de Valencia y el Ministerio de Cultura, entonces bajo el mando del Gobierno socialista y de la ministra Ángeles González-Sinde, firmante de la orden que paralizaba, por peligro de expolio, la aplicación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal, es decir, la prolongación de Blasco Ibáñez.

Según explicó Gaspar Muñoz, editor del libro, la propuesta surgió en el seno del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV «por la preocupación que existía sobre el Cabanyal» y por la necesidad de hacer «un informe serio y riguroso del patrimonio del barrio». Y el Ministerio de Cultura, muy implicado en este problema, firmó una subvención de 160.000 euros que fueron cargados a los presupuestos generales de 2011.

Dos años de trabajo

«Luego, este tipo de trabajos lleva su tiempo y los informes se han prolongado hasta finales del mes de noviembre», explicó Gaspar Muñoz, todo ello sin ningún obstáculo del nuevo Gobierno del PP. Es más, en el mes de agosto expiraba el plazo de ejecución de los trabajos y «no hubo problema en obtener del ministerio una prórroga de tres meses» para cerrar la obra, asegura.

Finalmente, el libro ha visto la luz este mes de enero con la distribución de una parte de los 500 ejemplares pactados en el convenio. Aunque no ha habido una presentación oficial, el ejemplar ya lo tienen todos los colaboradores, algunas librerías y también el Ayuntamiento de Valencia, donde al parecer esta publicación ha causado sorpresa y un profundo malestar.

De hecho, el libro ha visto la luz cuando el equipo de Gobierno municipal negocia con el Ministerio de Cultura la anulación o variación de la orden ministerial que tiene parado el plan del Cabanyal. Lo considera, por tanto, un torpedo en medio de las negociaciones y munición para los detractores de sus planes. En cualquier caso, Gaspar Muñoz quiso dejar claro que este libro «es un trabajo académico que no va contra nadie. Es simplemente „añadió„ una investigación sobre un tema patrimonial».

En este sentido, el articulista y fotógrafo Joaquín Bérchez, explicó que el libro «tiene una solvencia calmada del problema de la prolongación». «Con independencia del problema, el libro tiene un valor cultural, no tiene un planteamiento panfletario, es lo mejor que se puede hacer por el Cabanyal», dijo.

Sobre la no presentación del trabajo, Gaspar Muñoz aseguró que está pendiente la publicación de un segundo tomo y la apertura de una exposición sobre el mismo asunto, por lo que han pensado que sería bueno posponerla para presentar todo al mismo tiempo.