La archicofradía de la Virgen decidió ayer, en asamblea general, ceder la Basílica al Arzobispado de Valencia. Los 715 miembros que forman parte de la entidad fueron convocados a una reunión que se celebró ayer por la tarde en el Palacio de la Colomina, y duró unas tres horas. Sin embargo, sólo acudieron 56 personas que, eso sí, consintieron la cesión del templo a la Diócesis de Valencia, tanto de los terrenos como del inmueble en sí, por 48 votos a favor y con 8 abstenciones. Sólo el 7.8 % de los miembros convocados se acercó al Palacio de la Colomina para participar en la asamblea que terminó aprobando la cesión de la Basílica.

La Junta directiva de la archicofradía -de la que forma parte el rector de la Basílica, Juan Bautista Antón, y el vicerrector, Mariano Trenco, entre otros- presidió la asamblea general que ratificó un acuerdo que ya se había acordado con anterioridad pero que, eso sí, precisaba del consentimiento de los integrantes de la cofradía.

En otras localidades como Alzira, Alberic, Sueca o Xàbia que la Iglesia registrara a su nombre templos religiosos ocasionó más de un roce y, en algunos casos, hasta demandadas en el juzgado.

En Valencia, sin embargo, fuentes de la archicofradía reconocieron ayer a Levante-EMV que la cesión se ha acordado «como una muestra más de la generosidad de esta entidad» y que la decisión de ceder el templo se adopta ahora «por la necesidad de ordenar jurídicamente la titularidad del patrimonio eclesial», y a petición del arzobispado.

De esta forma, la archicofradía deja de ser la titular del templo mariano por excelencia en el «cap i casal» „del que ostentaba su propiedad en escritura pública desde el año 1878„ para que ahora se registre a nombre de la Real Basílica de la Virgen de los Desamparados, que tiene personalidad jurídica propia desde 1941, según añadieron ayer fuentes del arzobispado.

La asamblea general de la archicofradía, además, también aprobó en el mismo capítulo general la reforma de sus estatutos, vigentes desde 1976, para «adaptarlos al nuevo Código de Derecho Canónico». Esta reforma se ha llevado a cabo «intentando respetar al máximo el espíritu fundacional de aquellos diez primeros valencianos que, inspirados en el sermón del Padre Jofré, iniciaron la andadura de la archicofradía en 1414 desde la oración y la acción». Y es que la archicofradía de la Virgen quiere ser ahora una entidad «del siglo XXI».