El de la «Crida» es un acto de alto riesgo, en el que hay posibilidad de que la fallera mayor de turno se quede «en blanco». Por ello, la figura del apuntador existe también, como en Gandia, donde una técnica de protocolo permanece oculta tras el alcalde Arturo Torró cuando éste llama a las fiestas desde el balcón municipal. La publicación de la imagen en Levante-EMV, con la empleada arrodillada tras el alcalde, ha encendido estos días una viva polémica. En el caso de Valencia, el apuntador es el secretario general de la Junta Central Fallera, José Luis Vaello, quien se estrena este año en este cometido, ya que en 2012 todavía lo ejerció su antecesor en el cargo, Vicente Fayos. Provisto de una copia del discurso, Vaello se mantuvo ayer tras la alcaldesa Barberá cuando ésta hablaba y se desplazó hacia Begoña Jiménez cuando la fallera mayor tomó el micrófono siguiendo el texto por si hacía falta apuntarle, cosa que no sucedió.