La figura de Gregorio Juan Moreno, Gori, desdibujada entre el humo blanco de sus propios petardos se vio ayer por última vez en la plaza del Ayuntamiento, donde disparó su última "mascletà". Con el estruendo de una soberbia "mascletà" todavía en los oídos de los decenas de miles de valencianos que ayer abarrotaron la plaza, Gori se despidió de su casa, de ese lugar que tantas alegrías le ha dado. El pirotécnico de Mislata salió a hombros de la plaza y tuvo que llegar al balcón del ayuntamiento escoltado por varios agentes de la Policía Local. Ya en lo alto de la plaza, Gori recibió emocionado el cariño la que ha sido su afición durante medio siglo. El de ayer fue el 41º primer domingo de marzo en que la "mascletà" de la plaza del Ayuntamiento llevó la firma del pirotécnico de Mislata.

Fue el fin de fiesta perfecto a una "mascletà" que no decepcionó a nadie. Fiel a su estilo, controlando el disparo de manera manual, Gori preparó un espectáculo que comenzó con cinco partes de fuego aéreo de gran potencia, seguidas de otras cinco partes mecanizadas terrestres y aéreas y un terremoto final acompañado de bombardeo aéreo, todo con una gran intensidad sonora. En el disparo, de corte tradicional, emplearon 119.475 kilos de masa reglamentada.

Gori, muy emocionado y agradecido a su familia y amigos, explicó que había sido "una 'mascletà' vieja y tradicional, sin colores ni humo". Su objetivo fue, como él mismo reconoció, "dar satisfacción al pueblo", aunque matizó que la satisfacción era para él: "Me voy más contento que la gente que está aquí porque he hecho lo que tenía que hacer". Gori regaló, además, un pañuelo a las Falleras Mayores, para que se quedaran un recuerdo "que ni se oxida ni se rompe". Aseguró que, aunque disfruta disparando, "la gente joven está para que entre", dándoles así la alternativa.

En el balcón, donde fue recibido con una gran ovación, estaban, además de las dos falleras mayores y sus respectivas cortes de honor, el concejal de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó y una nutrida representación del ayuntamiento de Mislata encabezada por su alcalde, Carlos Fernández Bielsa, y los miembros de la Junta Local, que quisieron acompañar a Gori en un día tan especial e importante.

Durante el día de ayer, Cruz Roja atendió a un total de 12 personas durante la "mascletà", la mayoría por lipotimias. En concreto, se atendió a una persona con hiperglucemia, otra con dolor abdominal y otra por causas no precisadas, así como a otras nueve con lipotimias.