Carmen de Rosa Torner llegó al Ateneo Mercantil en el año 2001 y lo hizo para quedarse e implicarse. Pronto entró en la Junta directiva (era secretaria general) y desde el mes de marzo es la nueva presidenta de la entidad, la primera mujer en sus 134 años de historia. Ella, sin embargo, no considera relevante ese dato. Entiende que la mujer ya tiene presencia en todas las instituciones y en el Ateneo era cuestión de tiempo, pues a lo largo de los últimos años la masa social se ha ido equilibrando mucho en este sentido. Prefiere hablar de gestión, de apertura y de valencianía.

Usted sucede en el cargo a José Manuel Botella, que ha estado 16 años al frente del Ateneo¿Había llegado la hora de abrir una nueva etapa?

No. La idea es continuar la linea anterior. La Junta Directiva es prácticamente la misma y trabajaremos en la misma dirección. Igual acentuamos o potenciamos algunos aspectos, pero en general nuestro trabajo es continuar lo que hemos hecho hasta ahora.

De hecho, el señor Botella sigue como vicepresidente, mantiene su fuerte influencia.

Para nosotros es importante que él continúe, porque así puede seguir aportando sus ideas y su experiencia, que es mucha.

¿A grandes rasgos, cuál es su propósito para estos 4 años?

Aparte de mejorar las instalaciones y ampliar los servicios para los socios, hay cuatro línea en las que queremos trabajar. Queremos crear la marca ?Ateneo Jove? y vamos desarrollar una línea de apoyo a los emprendedores, siguiendo la idea constituyente del Ateneo, que era mercantil. Será un foro de intercambio de experiencias, de apoyo y de acompañamiento en sus primeros pasos. La tercera es la recuperación de las instalaciones y crear nuevos espacios para las salas de juego, porque están viniendo muchos socios nuevos, también de otras instituciones que están en crisis, y hay que dar espacio a esa demanda. Finalmente, hay que hacer una apuesta por la valencianización del Ateneo a través de foros de debate, conferencias, tertulias, bailes autóctonos, gastronomía ....

En la calle, el Ateneo se ve como un sitio cerrado, para gente mayor ¿Sienten la necesidad de abrirlo al gran público?

El Ateneo Mercantil se debe a sus socios, somos una entidad privada. Pero nos gustaría dar una proyección distinta, que se nos conociera por dentro ¿Cómo? Publicitando las actividades abiertas al público: conciertos los domingos, exposiciones de pintura y fotografía, conferencias, y también con la cesión de locales a otras asociaciones, colaborando con todos.

En infraestructuras también me dice que están cambiando muchas cosas.

Si, hemos recuperado el sótano y el semisótano del edificio. El semisótano (donde estaba la emblemática cafetería) va a ser para uso comercial, se ha alquilado a una franquicia, y con ello se financia la obra del sótano, que se va a destinar a actividades de ejercicio, una especie de gimnasio. También hemos arreglado la terraza del octavo piso, que era la azotea. Se ha puesto el suelo de madera, las paredes se han pintado con murales y vamos a hacer una zona para que los socios puedan sentarse a hablar, tomar una copa, lo que quieran.

¿Crece el Ateneo?

Si, crece. Tenemos un goteo constante. En este momento somos 3.600 socios y hoy en la Junta Directiva tenemos 15 o 20 solicitudes. El más veterano tiene 102 años y el más pequeño 1. No hay muchas instituciones así.

¿Y sufre el Ateneo la crisis?

Somos una entidad autosuficiente, no recibimos subvenciones de nadie y hemos conseguido la tranquilidad económica suficiente para las mejoras que estamos haciendo. Como consecuencia de todo ello no vamos a subir las cuotas, las vamos a mantener en 18 euros al mes.

¿Qué es lo que más le gusta del Ateneo?

Su historia y lo que representa. Son 134 años. Todos los personajes que han pasado por aquí, su intervención en momentos importantes de la historia de Valencia, su implicación, eso me gusta.

Ahora ha sido elegida para cuatro años, le gustaría mantenerse en el cargo por un periodo más prolongado.

Será lo que los socios quieran, pero sí. Uno cuando entra en un sitio es con vocación de permanencia.