El detenido de Zaragoza captaba también conversaciones privadas por las redes sociales y en verano «Facebook» tuvo un problema técnico y publicó mensajes privados. ¿Qué seguridad ofrecen estos chats?

La primera seguridad es saber dónde estás, sobre qué hablar y en qué contexto. Si me abro un perfil en una red social y no lo hago cerrado, dejando de lado el ataque informático o el error en la aplicación, eso no se puede controlar.Qué quiero, ¿ocio? ¿O quiero promoción profesional? Tengo que escoger. Y me tengo que comportar de manera coherente en el lugar en el que estoy. También tengo que definir el concepto de «amigo». Si yo tengo mi red social cerrada a mis amigos, pero tengo 1.500, no hay intimidad.

De ahí pasamos al tema del derecho al olvido. Publicó usted un informe al respecto. ¿Podemos borrar nuestro rastro en internet?

Hay un conjunto de informaciones que son banales, que no tienen nada que ver con la libertad de expresión o el derecho a la información. Tu deberías tener la posibilidad de controlarlas. Jurídicamente, hay dos vías para exigir la retirada de estos datos: El derecho de oposición al tratamiento y el derecho de cancelación. Si no te satisface puedes pedir la tutela administrativa a la Agencia de Protección de Datos, cuando se inicia un procedimiento.