El Ayuntamiento de Valencia exige a una de las empresas propietarias de suelo en el futuro Parque Central que le pague 13.274 euros por las medidas precautorias realizadas de forma subsidiaria por el consistorio ante el estado de ruina de la antigua fábrica de cerveza El Turia. En febrero de 2011 se declaró en situación de amenaza de ruina inminente el antiguo conjunto fabril situado entre las calles Vicenta Salcedo y San Vicente Mártir y las vías del AVE. La concejalía de Urbanismo encargó a la propietaria, la mercantil Proyecto Parc Central SL, perteneciente a la inmobiliaria Layetana, que procediera a la demolición del inmueble afectado «por el peligro real que representaba su permanencia en pie», aunque tenía que mantener su chimenea en pie como elemento protegido.

La propietaria no contestó a este requerimiento y Urbanismo encargó a Secopsa y a un estudio de arquitectura las medidas precautorias a tomar ante la ruina de la antigua cervecera. El coste final de la actuación fue de 13.274 euros que el ayuntamiento remitió a Layetana, que en octubre de 2012 presentó un escrito informando de su «difícil situación económica». El ayuntamiento le ha recordado a la inmobiliaria catalana que su obligación como propietaria es asumir el coste del derribo y ahora le da un mes para hacer el pago. En caso contrario, el consistorio interpondrá un recurso contencioso-administrativo.

La mitad de los terrenos del parque central son propiedad del Ministerio de Fomento y del administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) y la otra mitad está en manos privadas. Banco de Valencia y las promotoras Urbem y Layetana adquirieron en su día suelo en la zona.