El grupo municipal socialista propondrá en el próximo pleno ordinario del Ayuntamiento de Valencia que se revise la baremación de las multas de tráfico para ajustarlas a la realidad social y económica de los valencianos. El concejal socialista Vicent Sarrià recalcó que "todos estamos de acuerdo en que quien incumple la ley, la paga", pero insistió en fijar una baremación que haga las sanciones "asumibles porque las cifras constatan que las multas no se pagan porque son en muchos casos desproporcionadas".

Así lo prueba el creciente índice de morosidad en el pago de multas. De los 11 millones de euros en multas impuestos el año pasado, sólo se recaudaron 1,9 millones, el 19%, un porcentaje inferior a la media de recaudación de los últimos 14 años, situado en un 28%.

El gobierno local aduce que las cuantías de las multas las fija la normativa de Circulación que clasifica las infracciones como leves, graves y muy graves. Así las cosas, aparcar en doble fila está tipificado con sanción grave y se sanciona con 200 euros. Del mismo modo una infracción por exceso de velocidad en casco urbano -cuyo límite está fijado en 50 kilómetros hora- se penaliza con 300 euros tanto si se el infractor circula a 60 kilometros hora como si lo hace a 120 kilómetros. Los socialistas admiten que las cuantías de las multas están fijadas por ley, pero apuntan que el ayuntamiento tiene mecanismos para compensarlas estableciendo, por ejemplo, descuentos mayores por el pago en plazo.

Hay que recordar que los tribunales han anulado ya varias multas de 2.400 euros de la policía local por llevar la música del coche alta por considerarlas desproporcionadas, discriminatorias y subjetivas.

Sarrià pedirá al pleno que rebaje las multas de tráfico para demostrar que no existe un afán recaudatorio como se le achaca al ayuntamiento ante la caída de otros ingresos como los asociados a la actividad inmobiliariay promotora. "Hay que tener en cuenta -apunta Sarrià- que el ayuntamiento ha perdido ingresos pero también han bajado los de la familias". Lo socialistas ponen como ejemplo la los precios de los alquileres de las viviendas de Aumsa que estaban por encima de los arrendamientos de renta libre y que el equipo de gobierno se ha avenido a rebajar, tras las presiones de los grupos de la oposición y de los propios afectados.

El ciudadano, según el PSPV, tiene la percepción de que la única finalidad de las multas es recaudar, cuando en realidad ingresos como los de la grúa van directamente a la empresa concesionaria. Por eso y ante los elevados índices de morosidad en el pago de multas de tráfico apuestan por rebajar la cuantía de las multas para cumplan el objetivo de concienciar y potenciación de la seguridad vial.