El personal del centro de mayores gasta suelas antideslizantes

La Conselleria de Bienestar Social guarda silencio sobre las medidas a adoptar ante las baldosas escurridizas que colocó en una residencia de mayores

Los trabajadores del CEAM Cabanyal emplean zapatos con suelas antideslizantes.

Los trabajadores del CEAM Cabanyal emplean zapatos con suelas antideslizantes. / josé aleixandre

mónica ros valencia

La Conselleria de Bienestar Social, que dirige Asunción Sánchez Zaplana, guardó ayer silencio sobre las posibles medidas a adoptar tras invertir 22.000 euros en dos años en los problemas que ocasionan las baldosas que colocaron en un centro de mayores -el CEAM Cabanyal- cuando reformaron las instalaciones en 2009. Como informó Levante-EMV en su edición de ayer, ante una solución que no llega -de momento, la conselleria trata con productos químicos el pavimento, aunque las caídas se suceden- los 11 trabajadores del centro (monitores de actividades y otros servicios, aparte) optaron hace un tiempo por llevar suelas antideslizantes y un calzado apropiado para evitar las caídas ya que la atención a los mayores precisa de un movimiento constante, en un suelo donde hay que ir "con pies de plomo".

Las notificaciones del servicio de Prevención de Bienestar Social comenzaron en 2010, un año después de que se cambiara el pavimento del edificio, calificado en numerosos informes como "inadecuado". De hecho, en un expediente del 22 de noviembre de 2010, desde la oficina técnica de Proyectos y Obras se insta a la empresa que instaló el suelo a "proceder a la sustitución del pavimento, colocando uno que cumpla con el proyecto aprobado y órdenes de la dirección facultativa".

Sin embargo, la empresa hizo caso omiso y la conselleria optó por aplicar una serie de tratamientos químicos para evitar que las baldosas del centro resbalen y provoquen caídas, como la ocurrida el pasado 3 de julio (con un hombre de 85 años) o la del pasado 27 de junio, donde estuvieron involucradas dos trabajadoras. Eso sí, como la empresa que realizó las obras desoyó la petición realizada desde la Conselleria de Bienestar Social, la misma oficina técnica de Proyectos y Obras envió otro escrito donde recordaba que "hace un año se envió a la emprea adjudicataria de la obra un escrito en el que se instaba a la sustitución de un pavimento que incumple lo especificado tanto en el proyecto como en el libro de órdenes, como en el propio CTE-SUA".

El expediente continúa asegurando que, de esta forma, "y habiendo transcurrido un periodo de tiempo más que suficiente, en el que no se ha producido respuesta alguna por parte de la empresa, entendemos que se debe proceder a la incautación de la fianza". Así, y ante la imposibilidad de que la firma constructora sustituyera las baldosas resbaladizas, la conselleria -por mediación de una empresa especializada- dictó un protocolo de limpieza que pasa por realizar una "limpieza mensual con un limpiador de suelos tratados con un antideslizante que actúe por oxidación que ayude a la eliminación de residuos microbinos o bacteriológicos y ayude al mantenimiento de las zonas antideslizantes".

En cuanto a la metodología, la empresa especifica que "hay que dejar actuar el producto, aclarar y recoger los líquidos por aspiración". La empresa de limpieza añade que, si el problema continúa, hay que ser más constante.

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