El Estado retendrá a Valencia los 96 millones en 10 años

El Ayuntamiento de Valencia pagará en diez años, a razón de nueve millones cada uno, los 96 que debe devolver al Estado por lo cobrado de más en 2009 a cuenta de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE). Así lo explicó ayer la alcaldesa Rita Barberá, que volvió a cargar contra el anterior Gobierno socialista por hacer mal las cuentas para esconder la crisis. Por su parte, el portavoz socialista Joan Calabuig recordó que en aquel momento era imprevisible la caída económica y culpó a la alcaldesa de utilizar Valencia para confrontar con el anterior Gobierno socialista.

Tal como adelantó ayer Levante-EMV, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado el recurso del Ayuntamiento de Valencia contra la liquidación de la PIE de 2009, que obligaba al consistorio a devolver 96 millones de euros cobrados de más. La previsión del Gobierno eran 290 millones y al final sólo le correspondían 193. La sala de lo contencioso le impone también el pago de las costas.

Ayer, después de que la Junta de Gobierno Local decidiera acatar la sentencia, la alcaldesa se refirió a este asunto y explicó que el ayuntamiento ya está pagando esa deuda. En realidad no es un pago, sino un descuento del dinero que el Estado debe entregarles.

Son nueve millones anuales durante diez años, el periodo que aprobó el año pasado el gobierno popular de Mariano Rajoy. El anterior Gobierno había dado cinco años para la devolución.

Esta normalidad no impidió que Rita Barberá atacara de nuevo al anterior Gobierno socialista. Acusó a la ministra Elena Salgado de "mentir en sede parlamentaria" al presentar unos "presupuestos falsos", con unos "ingresos hinchados", para tapar la crisis y la "situación dramática que vivía España".

Después de esos años y de sus protestas, no obstante, "las liquidaciones se hacen que para qué", es decir, más ajustadas. Todos los años les han salido positivas y de ahí se va cobrando.

El portavoz socialista Joan Calabuig se refirió también a este caso pero en sentido contrario. Explicó que en aquel momento ningún organismo internacional podía prever la caída de la economía y acusó a Rita Barberá de "utilizar a los valencianos para desgastar al anterior Gobierno" pese a que "ahora se demuestra que actuó bien".