El Grupo Compromís en el Ayuntamiento de Valencia ha presentado un recurso de amparo a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para que el equipo de Gobierno municipal responda a las preguntas que le formulan por escrito, ya que en la actualidad suman 37 cuestiones sin contestar, alguna con un año de antigüedad y 13 formuladas en 2012.

Según explicó el portavoz de la formación, Joan Ribó, el reglamento municipal obliga a responder en dos días, sin embargo esa norma no se cumple en Valencia pese a que lo ha planteado hasta cuatro veces en la Junta de Portavoces. «Se trata dijo de respetar la democracia interna y los derechos democráticos de la oposición», cuestiones avaladas por numerosas sentencias de todas las instancias judiciales, explicó.

La concejala Pilar Soriano, por su parte, aseguró que su grupo «no intenta saturar los servicios municipales, sino tener conocimiento de las cosas», sobre todo porque son un «grupo joven», que apenas lleva dos años en el ayuntamiento y no tienen información detallada de lo que ocurrió antes de 2011.

Finalmente, Consol Castillo enumeró algunas de las cuestiones pendientes, entre ellas preguntas relacionadas con las cuentas del Consorcio Valencia 2007 o el Palacio de Congresos, para acabar diciendo que «tanta opacidad nos hace pensar que hay cosas que esconder».

En respuesta a Compromís y evidenciando una vez más la tensión que existe entre ambos grupos, el vicealcalde Alfonso Grau acusó a la coalición de «vagancia», «mentira compulsiva» o «de ganas de enredar sin fundamento». Según Grau, «han bastado unos pocos minutos de consulta en los órdenes del día para, simplemente en las que corresponden a mi área, desmontar las mentiras de Compromís». «Les pediremos que verifiquen estas peticiones a ver cuántas mentiras más hay, porque en unos pocos minutos yo he podido ver que la credibilidad del listado que ha presentado Compromís quedaba bastante en entredicho», dijo.