El mercado de San Pedro Nolasco, situado en las inmediaciones de la calle Sagunto, se enfrenta a una larga agonía que podría concluir con su cierre definitivo en un corto plazo de tiempo. En la actualidad abre únicamente dos días a la semana y en agosto, al menos así fue el año pasado, es el único mercado de Valencia que cierra sus puertas. El motivo es la falta de puestos y un entorno que no ayuda a desarrollarse.

La tónica general en los mercados de Valencia es que al llegar el mes central de las vacaciones los vendedores se organicen para mantener abiertas un número suficiente de paradas. De esa forma se evita el desabastecimiento de la zona.

En el caso de San Pedro Nolasco, sin embargo, el escaso número de vendedores impide organizarse de esa manera, de forma que el año pasado, cuando quedaban cuatro o cinco puestos abiertos, cerró sus puertas en el mes de agosto.

Ya entonces los vendedores advirtieron de que la situación podía precipitarse si no se ponían los medios y se abrían las paradas cerradas. Y así ha sido. En la actualidad apenas quedan 1 o 2 vendedores y ya no abren todos los días. Con regularidad vienen abriendo los martes y los sábados y el resto de la semana permanecen cerrados.

En agosto, además, la situación se complica más y todo apunta a que seguirán los pasos del año pasado. Ayer no fue posible confirmarlo con los vendedores porque era de esos días en que las persianas permanecen bajadas.

Complicado futuro

Según explicó Carmen Guillot, presidenta de la Unión de Mercados, la situación de San Pedro Nolasco es complicada, pues ni siquiera suman un número de puestos suficiente para tener asociación ni puede estar, por tanto, en la entidad que ella preside. Eso los deja en una situación de indefensión total y su opinión es que no tardará demasiado en cerrar sus puertas definitivamente.

Por lo que respecta al resto de mercados, Guillot explicó que se mantendrán todos abiertos, con alternancia de puestos para las vacaciones y con ajustes que deciden los propios vendedores. En el mercado del Cabanyal, uno de los más importantes de Valencia junto con el Central y el de Russafa, ya han decidido que en agosto no abrirán por las tardes.